Kenia rompe su acuerdo con la UE para acoger piratas somalíes

Kenia considera finiquitados los acuerdos por los que se comprometía a juzgar y encarcelar a los piratas somalíes capturados en aguas del océano Índico. El Ministerio de Asuntos Exteriores del país africano difundió un comunicado en el que recordaba que los pactos suscritos con la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca, Canadá y China no están en vigor desde el 30 de septiembre.

La decisión no constituye ninguna sorpresa, pues Nairobi anunció hace seis meses su propósito de denunciar estos acuerdos; sin embargo, la UE no ha aprovechado este plazo para evitarlo. La negativa de Kenia plantea un grave problema, pues los otros dos países de la zona con los que hay acuerdos, Seychelles y Yibuti, solo aceptan a los capturados en sus aguas. Eso significa que los buques de la Operación Atalanta -entre los que figuran los españoles Galicia e Infanta Cristina- se verán obligados a liberar a los corsarios capturados en aguas internacionales o llevarlos hasta Montenegro, único país europeo que acepta juzgarlos.

La Alta Representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, tiene previsto asistir a principios de octubre a una reunión en Mauricio, donde se entrevistará con responsables kenianos. Fuentes diplomáticas creen que Nairobi podría reestablecer el acuerdo si la UE aumenta los fondos que le proporciona a través de Naciones Unidas para mejorar su sistema judicial y penitenciario. La Comisión Europea aprobó el año pasado una ayuda para este país de dos millones de euros.

Aviso de Chacón

La ministra española de Defensa, Carme Chacón, ha subrayado repetidamente la "necesidad urgente" de encontrar "a corto plazo" países dispuestos a juzgar a los piratas, y ha ofrecido a Ashton el apoyo español para culminar los acuerdos que se negocian con Tanzania, Mozambique e Islas Mauricio. Incluso con el acuerdo con Kenia en vigor, la UE se ha visto obligada a liberar a unos 700 de los 1.000 piratas capturados este año en el océano Índico.

Los cuatro piratas que el buque Galicia desembarcó el pasado miércoles en Mombasa podrían ser los últimos que acepta acoger Kenia. En este caso se daba una circunstancia añadida: los nueve pescadores que fueron liberados por los militares españoles de manos de los piratas también eran kenianos.