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Los nacionalistas exigen que Batasuna disponga de más facilidades políticas

El Parlamento insta al Gobierno a llevar a los tribunales a Tasio Erkizia

El pleno de ayer del Parlamento, el primero del nuevo periodo de sesiones tras el de política general del pasado jueves, volvió a evidenciar ayer la distancia que separa a los dos grandes bloques ideológicos vascos. La aprobación de una petición de la Cámara al Gobierno para llevar ante los tribunales al histórico dirigente de Batasuna Tasio Erkizia por un supuesto enaltecimiento de ETA, impulsada por el PP y respaldada por PSE y UPyD, motivó una respuesta unánime de los partidos nacionalistas. Estas formaciones criticaron la estrategia de "judicializar manifestaciones públicas" y recurrieron a la teórica apuesta de Batasuna por las vías políticas en exclusiva para exigir que se le conceda un mayor margen de maniobra política, pese a su ilegalización.

El PNV reclama que no se pongan "palos en la rueda" a los radicales

La iniciativa aprobada por el Parlamento insta al Ejecutivo a ejercer "las acciones judiciales que sean pertinentes" por las declaraciones que Erkizia realizó el pasado 15 de junio, cuando afirmó que "hay más razones que nunca para la lucha armada, pero menos condiciones objetivas y subjetivas" para ella. Durante un coloquio en Barakaldo, el representante abertzale consideró también que la violencia carece de futuro "si no es capaz de poner patas arriba al Estado y si el pueblo está sufriendo mucho más con las acciones de ETA que el propio enemigo".

El PP tomó pronto cartas en el asunto y ya en junio presentó una proposición no de ley en la que instaba al Gobierno a interponer una querella criminal contra Erkizia, al entender que con sus declaraciones justificaba el recurso a la violencia para lograr fines políticos. La resolución aprobada transacciona una una enmienda a la totalidad impulsada por el PSE que delega en el Gabinete la concreción de las acciones legales a adoptar.

El texto aprobado considera las declaraciones de Erkizia "inasumibles, ética y legalmente", por lo que insta al Ejecutivo a "seguir liderando" políticas de defensa de los valores democráticos y de deslegitimación de la violencia. El portavoz socialista en la Cámara, José Antonio Pastor, insistió en que las manifestaciones del histórico abertzale suponen "una afirmación delictiva que justifica el terrorismo y contribuye a perpetuarlo". En una línea muy similar, el parlamentario popular Carlos Urquijo calificó de "repugnantes" unas palabras que, a su juicio, comparten la mayoría de los integrantes de Batasuna.

El texto salió adelante con al voto en contra de todos los grupos nacionalistas y de EB. El parlamentario del PNV Mikel Martínez acusó a socialistas y populares de "interpretar malintencionadamente" las expresiones de Erkizia y les reclamó que dejen "hacer camino" a Batasuna, en vez de "enfangar el terreno de juego y poner palos en la rueda". Según recriminó, "la normalización política no se construye sobre el recorte de derechos y libertades". Sus palabras se enmarcan en la visión del PNV más soberanista y coinciden con las esgrimidas por el espectro abertzale para argumentar la marcha reivindicativa que mañana recorrerá Bilbao, en la que finalmente habrá participación oficial del PNV.

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La posición de la principal formación vasca fue secundada por Aralar y EA. El parlamentario de esta última formación, Juanjo Agirrezabala, criticó la manipulación de la que, en su opinión, ha sido víctima el portavoz de Batasuna y lamentó que se haya "convertido en apología del terrorismo una defensa de las vías políticas". "Cualquiera que conozca a Erkizia sabe el esfuerzo que está realizando por la pacificación", defendió.

La política no interesa

El ciudadano vasco es refractario a los debates del Parlamento de Vitoria. Sobre todo, al celebrado la pasada semana en el pleno sobre política general. Y es que siete de cada diez vascos admiten que no han oído hablar de este debate que abrió el curso parlamentario el pasado 23 de septiembre y que venía precedido de la polémica por el traspaso de las transferencias de las políticas activas de empleo. Así se refleja en un sondeo realizado desde la Administración vasca.

Para corroborar esta desafección, del 30% de vascos que dice haber oído hablar del debate, casi la mitad dice que se ha informado "poco" y otro 24% dice que "no se ha informado". Eso sí, en su mayoría lo han seguido por televisión.

En cuanto a los oradores, el lehendakari concentra equitativamente todas las opiniones: un 25% no sabe o no contesta; un 26% cree que estuvo muy mal o bastante mal; un 25%, regular; y un 24%, muy bien y bastante bien. Joseba Egibar (PNV) llega a un 34% que no sabe no contesta; un 18%, que muy mal y bastante mal; un 23%, regular y un 25%, que muy bien y bastante bien. Eso sí, las intervenciones de López son vistas como responsables, claras y comprensibles.

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