La Xunta anula el concurso de la autovía que investiga la justicia

Sobre el contrato del tramo de la autovía de la Costa da Morte Carballo-Berdoias pesa una investigación del Tribunal Superior de Xustiza, una solicitud de comisión de investigación parlamentaria, el cese de una directora general y la denuncia de un sobrecoste de 395 millones de euros. Pero ninguno de estos motivos fue empleado por el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, para explicar la anulación total del proceso. Apenas dos semanas después de asegurar que "está en marcha y sigue su curso", el conselleiro anunció ayer el "reinicio" de todo el procedimiento, con el único objetivo, afirmó, de "minorar el riesgo financiero".

La Xunta elaborará un nuevo pliego de condiciones para la contratación de este vial, el segundo de la legislatura, una decisión que, aseguró, no afectará a su plazo de ejecución, que se mantiene en 2013. La Xunta ya no pagará un canon por vehículo a la empresa que ejecute el proyecto, como estaba previsto, sino una cantidad fija vinculada al mantenimiento de la autovía. Se garantiza así la adaptación de la obra al nuevo "escenario financiero" derivado de la crisis, único argumento empleado por Hernández para explicar su decisión. "La formalización del contrato en los términos en que fue licitado supondría la asunción de una carga financiera que iría contra el interés público y obligaría a retrasar otras actuaciones también imprescindibles", sostuvo el conselleiro.

La Xunta atribuye la decisión al coste financiero de la obra

El PSdeG considera el caso "el mayor escándalo en Galicia de la democracia"

La Xunta declarará desierto el que iba a ser el mayor contrato de la legislatura tras el hospital de Vigo, que estaba paralizado desde el 23 de junio cuando el PSdeG denunció el sobrecoste de 395 millones de euros. Es la diferencia entre el gasto negociado por el anterior Gobierno bipartito y el del proyecto seleccionado por la mesa de contratación (979 millones), después de que la Xunta de Feijóo pagara 4,1 millones a la concesionaria para que renunciara a sus derechos. Agustín Hernández aseguró entonces que la adjudicación se realizaría esa misma semana a la oferta liderada por FCC y el empresario Manuel Jove, tras descartar por una penalización a la encabezada por Iridium, que ofrecía construir la autovía por 215 millones de euros menos.

La denuncia de irregularidades formulada por Iridium, que reivindica su derecho a contrastar su oferta con la de FCC, está siendo investigada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que ha solicitado sin éxito a la Xunta el expediente completo de la adjudicación. La Consellería de Medio Ambiente se ha limitado a remitirle la documentación en la que basa su negativa a dar a conocer la oferta de FCC, apelando a su supuesta confidencialidad. Por el camino, Hernández ha destituido a la anterior directora general de Infraestructuras y presidenta de la mesa de contratación, Isabel Vila, según la consellería "por motivos personales".

Agustín Hernández informó de la nueva licitación durante el anuncio de un recorte de 621 millones de euros en el Plan Move de infraestructuras, que pasa de 4.265 millones de euros a 3.645 millones. El cambio de contrato de la autovía de la Costa da Morte supondrá según la Xunta un ahorro de unos 200 millones de euros, gastos financieros incluidos, aunque no redundará en la rebaja del citado plan.

El llamado canon de disponibilidad sustituirá al de utilización en la autovía Carballo-Berdoias y en otras tres en proyecto: Brión-Noia, Nadela-Sarria y de O Morrazo. Tras los reiterados llamamientos del presidente Feijóo al cumplimiento de los plazos previstos, el nuevo pliego reducirá en tres meses el plazo de ejecución de las obras. También se rebaja el período de la concesión en cinco años, al pasar de 30 a 25. Hernández afirmó que la obra se licitará en diciembre, se adjudicará en el segundo trimestre de 2011 y comenzará antes de octubre del año próximo.

El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, pidió la destitución de Agustín Hernández, al que acusó junto con Feijóo de "intentar engañar a los ciudadanos". "Si al conselleiro no lo destituyen por esto, da igual todo lo que haga", declaró Vázquez, que pidió la intervención de la Fiscalía. El secretario general socialista consideró el caso "el mayor escándalo de la democracia en Galicia".