Aparece vivo el directivo que naufragó en un patín de pedales

Carlos Orihuela, el directivo hotelero que ha permanecido más de dos días desaparecido en el mar, no recordaba ayer casi nada de su periplo de fin de semana en aguas de la Costa Dorada. Lo explicaban ayer sus familiares, que aguardaban su salida del hospital Joan XXIII de Tarragona, donde el hombre se reponía de una leve hipotermia. Orihuela alquiló un patín de pedales el viernes por la tarde y, poco después de salir al mar, llamó por teléfono móvil a un amigo para decirle que se estaba ahogando. Este avisó a las emergencias y la búsqueda del náufrago se resolvió el domingo por la noche. La Guardia Civil, sin embargo, investiga el caso porque considera que hay piezas que no encajan.

La Guardia Civil examina las extrañas circunstancias de la desaparición

"Se ha ido recuperando, nos ha reconocido y ahora está más orientado. Pero solo le llegan flashes inconexos de lo ocurrido", añadieron los familiares. La odisea de Orihuela empezó el viernes por la tarde en La Pineda, donde posee un apartamento en el que pasa las vacaciones. El directivo subió, solo, a un patín con pedales y se adentró en el mar. Tras la llamada a un amigo, en la que le alertaba de que se estaba ahogando, los equipos de emergencia iniciaron su búsqueda, que se prolongó por tierra, mar y aire hasta las 22.30 horas del domingo, cuando fue localizado en la playa de Llevant de Salou. En el rescate participaron 60 efectivos de Salvamento Marítimo, Mossos, Guardia Civil y bomberos.

Lo que ocurrió durante esas 54 horas de naufragio todavía no se conoce con precisión. Orihuela ha hablado de "rocas" y "acantilados" a sus familiares. Pero tendrá que ofrecer una explicación más extensa cuando se reponga del todo del shock y declare ante la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación porque el suceso ha ocurrido en el mar. Los agentes pretenden atar los cabos sueltos de esta aventura con final feliz. Para empezar, quieren saber por qué los equipos de salvamento hallaron el patín, en perfecto estado, el sábado. En la embarcación había una fotocopia del DNI de Orihuela y su cartera. También se preguntan cómo es posible que Orihuela naufragara si el mar estaba en plena calma y, en caso de que, efectivamente, cayera al mar, por qué la desaparición se prolongó durante más de dos días.

"Hemos pasado momentos muy malos y nos temíamos lo peor; ahora sólo queremos dejar atrás esta pesadilla", relataron los familiares. Según una testigo que le acompaño en urgencias toda la noche, Orihuela ha permanecido consciente y con "buen aspecto". "Es un hombre corpulento, con barba bien cuidada".

Orihuela, que es natural de Madrid pero vive en Barcelona, fue hallado con pequeños síntomas de hipotermia y ligeramente deshidratado en la playa de Llevant de Salou, a poca distancia de La Pineda. La noche del domingo al lunes permaneció en el hospital y ayer mismo fue dado de alta.