"El derecho a decidir lo tendrían que apoyar más del 60% de los catalanes"
La campaña oficial de las elecciones del 28 de noviembre todavía no ha empezado pero al presidente y aspirante de CiU se le agolpan las citas, periodísticas y políticas. Y sabe que esta vez se la juega más que nunca.
Pregunta. ¿Con qué traje afronta estas elecciones, con el de moderado catalán objetivo de todos los pactos posibles o el de camuflado independentista?
Respuesta. He venido con mi traje habitual de catalán y de catalanista con una trayectoria de 30 años de actuación de Convergència i Unió que es conocida, pero también con el mensaje de que esto no puede continuar igual.
P. Todo el mundo está hablando estos días de un problema de desafección enorme entre Cataluña y España. ¿Qué podría hacer usted si gobernase para reparar ese mal si tiene arreglo?
"Podemos lograr el acuerdo fiscal catalán sin cambiar la Constitución"
"No se logrará ese pacto sin agraviar a otras autonomías españolas"
"Pretendo un Gobierno de CiU, y punto final, no otro galimatías"
"Nuestro objetivo es tener más diputados que todo el tripartito junto"
"No me fío de Zapatero, ni de Rajoy ni de los poderes del Estado"
"No quiero que gane Rajoy ni dar a nadie cheques en blanco"
R. El mal de la relación entre Cataluña y España es un mal centenario o multicentenario, no nos lo hemos inventado ahora. Segundo, uno de los peores momentos de la relación entre Cataluña y España de los últimos 30 años lo estamos viviendo con el tripartito en Cataluña. Y tercero, yo creo que el problema que tenemos ahora es que se está produciendo una ruptura emocional entre Cataluña y España, una distancia emocional grande. Y esto seguramente es porque los catalanes tenemos mayoritariamente la sensación de que en España no se nos quiere ni se nos acepta como somos. Y claro, cuanto tú has hecho una apuesta para una casa común y no te quieren como eres, pues te planteas el futuro.
P. ¿Si usted gobernase cómo mejoraría esa situación?
R. Lo primero que se debe hacer es gobernar bien en Cataluña y eso no se ha hecho. Es decir, un buen Gobierno que en vez de generar tensión y crispación artificialmente actúe con serenidad y con un sentido constructivo. Segunda cosa a hacer: hablar claro en Madrid y en el resto de España en el sentido de que no hay que hacer un discurso en Madrid y otro en Cataluña. Tercero, no se puede intentar recomponer un pacto constitucional que está deteriorado y llegando a su fin. Se puede dar por acabada una etapa de 30 años que ha tenido frutos positivos, no hay que negarlo, para España y Cataluña y hacer una transición hacia un camino nuevo. Y esa transición en Cataluña nos tiene que llevar a decir que si no podemos conseguir cambiar a España hacia un Estado plurinacional, tenemos que seguir nuestro camino. Y eso quiere decir el derecho a decidir de los catalanes. ¿Qué condición le ponemos a eso? Una, ese futuro los catalanes lo tienen que decidir por amplia mayoría.
P. ¿Qué porcentaje le situaría usted a eso?
R. El futuro de Cataluña para ir bien, para que sea un futuro claro, tendría que ir a mayorías superiores al 60%.
P. ¿Si ese es el leitmotiv de su próxima legislatura se convertirá usted en el Ibarretxe catalán?
R. El leitmotiv no, porque lo primero será levantar el país económicamente. Lo segundo será darle camino, darle vía al futuro nacional de Cataluña. Lo tercero será intentar reinstaurar un sistema de valores en Cataluña que nos lleve a un cambio de mentalidad de país positivo porque hay cosas que no funcionan. Y luego situar a Cataluña en el mundo.
P. ¿Su propuesta estrella, hasta ahora, era la de un concierto económico para Cataluña como hay en el País Vasco y Navarra?
R. Yo le llamo Pacto Fiscal catalán o Acuerdo Económico catalán porque no quiero una cosa mimética de Euskadi o de Navarra.
P. ¿Se puede conseguir eso sin cambiar la Constitución y, sobre todo, sin agraviar a otras autonomías españolas?
R. Se puede conseguir sin cambiar la Constitución, no estoy tan seguro de que se pueda conseguir sin agraviar a las demás autonomías españolas. El primer terreno es jurídico. Ahí no tengo ninguna duda de que es perfectamente posible un pacto fiscal catalán tipo concierto, tipo convenio, de acuerdo con la Constitución. En cambio, políticamente entiendo que es difícil plantearlo y conseguirlo. También era difícil en los años 90 suprimir la mili obligatoria y se consiguió. También fue tremendamente complicado sacar la Guardia Civil de las carreteras catalanas y se consiguió. Y también fue tremendamente complicado suprimir los gobernadores civiles, institución sacrosanta del Estado español desde el siglo XIX, y se consiguió. Todo con Gobiernos del PP.
P. ¿Usted quiere que las próximas elecciones generales las gane Mariano Rajoy?
R. Yo no quiero eso. Pero que no quiera eso no significa que esté dispuesto a dar cheques en blanco a aquellos que lo hacen rematadamente mal y Montilla y Zapatero son dos ejemplos.
P. Montilla le pidió a Zapatero que no le diera comba a CiU como cuando negoció el Estatuto y usted se sintió engañado por Zapatero. ¿Se fía de Rajoy, se fía de España?
R. No, yo no me fío. Yo por experiencia he aprendido una cosa. No me fío de Zapatero por razones obvias. Tampoco me fío de Rajoy por razones obvias. No me puedo fiar de aquellos que organizaron la campaña contra el Estatuto, no me puedo fiar de los que discuten cada día nuestra lengua y la inversión lingüística en la escuela catalana. No me puedo fiar de los que dijeron que si Gas Natural se quedaba con Endesa se lo quedaba una empresa que estaba fuera del territorio nacional. No hay más separador ni separatista que eso, dicho por Esperanza Aguirre. De España y de los poderes del Estado tampoco me fío, por razones obvias de estos últimos 30 años. Y sé una cosa, cuando te engañan una vez es culpa del que te ha engañado y cuando te engañan dos veces es tuya.
P. ¿Pero a pesar de lo que usted dice tan contundentemente, nadie duda de que si necesita para gobernar los votos del PP los va a tener y los va a aceptar?
R. Bueno nadie lo duda pero quizá lo dudo yo. Yo no voy a buscar los votos del PP. Ni lo del PSC, ni los de ERC ni de Iniciativa per Catalunya. Otra cosa es que el resultado electoral me obligue a tener que negociar otro tipo de pacto. Lo que sí sé es que el Gobierno que quiero para Catalunya es muy distinto que el actual. Y sé que si es un Gobierno de CiU, más no sé quién más, va a ser un Gobierno complejo y galimatías como el de ahora. Nosotros seremos un Gobierno distinto, que tiene que ser de CiU punto final, no aislada, una CiU capaz de pactar con unos u otros puntualmente en el Parlamento pero con una mayoría que nos permita gobernar sin hipotecas y sin muletas.
P. ¿A cuántos diputados está de los 68 de la mayoría absoluta?
R. No lo sé. Nuestro objetivo es tener más diputados que el tripartito junto. Porque si no habrá un tercer tripartito.
P. ¿Qué está dispuesto a hacer CiU si se confirma otro bloqueo del PP a la renovación del Tribunal Constitucional?
R. Nosotros defenderemos los nombres propuestos por el Parlamento catalán porque no entendemos un Constitucional sin ninguna sensibilidad de la estructura del Estado o de lo que significa Cataluña, Euskadi y Galicia. Y querríamos cambiar su ley para que no pueda juzgar leyes orgánicas votadas en referéndum por cualquier otro pueblo.
P. ¿Va a hacer huelga el 29-S?
R. No. Nunca he hecho huelga.
P. ¿Entiende a los sindicatos?
R. Sí, por el cabreo que llevan al sentirse engañados por Zapatero y por el PSOE. Pero la pregunta es si esta huelga es oportuna en plena crisis y yo creo que es inoportuna en el tiempo.
P. ¿Le gustan las primarias?
R. No me disgustan. Sigo con mucho interés las americanas.
P. ¿Y las del Partido Socialista en Madrid?
R. Estas las sigo menos.
P. ¿Entiende que se puedan estar usando esas primarias para pasar revancha a Zapatero?
R. A la dirección del PSOE este proceso se le ha ido de la mano y ahora quieren hacer de la necesidad virtud. Cuando tú no gustas al partido y no lo tienes unido, cuando no haces piña, cuando no lo has cultivado, te salen los respondones y tienen derecho.
P. ¿Si no gobierna le gustaría un proceso de primarias para elegir al sucesor de Mas?
R. Yo he dicho que si pierdo, porque no quedamos primeros, que creo que no va a pasar, si los socialistas tienen más votos y diputados que CiU, yo daré paso a otra persona de CiU. Si no perdemos entonces no pienso en ello. Cuando has ganado dos veces y estás en la oposición solamente te presentas a la tercera si solo piensas en ganar y ganar bien, por mentalidad, y fortaleza anímica. No me planteo quedar primero y no gobernar. CiU no tiene tradición de primarias, tenemos nuestros propios sistemas democráticos de elección, pero no lo descarto. Y yo estaré al frente de CiU mientras crea que soy más una solución que un problema.
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