Cuba deja quedarse a los ex presos que no quieran exiliarse

El Gobierno de Cuba concederá una "licencia extrapenal" a los presos de conciencia que se nieguen a abandonar el país tras su excarcelación. Podrán así permanecer en libertad en la isla, aunque seguirán sujetos al proceso abierto contra ellos. Esta es la fórmula que aplicarán las autoridades de La Habana para cumplir su compromiso de excarcelar a todos los disidentes detenidos en la Primavera Negra de 2003, ante la negativa de una decena de ellos a tomar el camino del exilio.

Así lo han asegurado fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores después de que su titular, Miguel Ángel Moratinos, se reuniera durante hora y media, en la madrugada del pasado miércoles, con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en un hotel de Nueva York. Moratinos cuenta con que los 52 miembros del llamado Grupo de los 75 que antes del verano seguían entre rejas estén ya en libertad cuando, el próximo 25 de octubre, acuda a Bruselas para debatir con sus homólogos de la Unión Europea la revisión de la política exterior común hacia Cuba.

Los ministros de Exteriores de Cuba y España se reúnen en Nueva York

Moratinos confía en que la liberación de disidentes cambie la posición de la UE

Con la inminente llegada a Madrid de otros cuatro disidentes ya serán 36 los que han salido de prisión. Todos deben pasar por España aunque, como ha sucedido en media docena de casos, tengan intención de trasladar su residencia definitiva a Estados Unidos. El presidente cubano, Raúl Castro, se comprometió el pasado julio con el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, y con el propio Miguel Ángel Moratinos a liberarlos en cuatro meses, por lo que el proceso deberá acelerarse para completarlo el próximo octubre. E incluir al núcleo duro que se niega a abandonar Cuba, a los que se ha dejado para el final.

El Ministerio de Asuntos Exteriores resta importancia al hecho de que varios de los acogidos en España hayan hecho declaraciones contra la política del Gobierno hacia Cuba y las enmarcan en "su recuperada libertad de expresión".

Moratinos confía en que este nuevo escenario convenza a los socios más remisos -Alemania, la República Checa y Suecia- de que la UE derogue la Posición Común de 2003, que condiciona la normalización de relaciones con el régimen castrista al respeto a los derechos humanos y las reformas democráticas, y abra negociaciones para un acuerdo bilateral.

La entrevista con el canciller Bruno Rodríguez es la primera cita bilateral tras el encuentro en La Habana entre Miguel Ángel Moratinos y Raúl Castro, en el que este "le hizo un cronograma

[de liberación de presos y reformas económicas] que se está aplicando al ritmo anunciado. La parte cubana está cumpliendo, ahora hace falta que la Unión Europea sepa responder", afirman las mismas fuentes.