Meteorología niega que este verano hubiera condiciones excepcionales de calor y viento

Los fuegos forestales los apagan "los brigadistas, los grumir y los bomberos, no los políticos", arguyó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para justificar que tardara más de un mes en acudir hasta el monte de Boiro donde ardieron en agosto 499 hectáreas, uno de los mayores incendios del verano. A los políticos, agregó, les toca "dar la cara" y hacer balance, como hará el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, la próxima semana en el Parlamento. Feijóo tildó de "esperanzadores" esos datos que tanto tardó en dar la Xunta dadas "las adversas condiciones climatológicas que sufrió Galicia".

Pero los informes de los meteorólogos contradicen las justificaciones del presidente. Es cierto que la comunidad autónoma vivió un verano especialmente soleado en comparación con años anteriores, según el balance difundido ayer por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Hubo hasta un 20% más de horas de sol despejado de lo habitual durante los meses de junio hasta agosto. "Fue un verano seco y cálido, pero no excepcional", advirtió el responsable de la delegación gallega de la Aemet, Francisco Infante. Tampoco hubo "situaciones extremas" en las temperaturas, aunque se registrasen, de media general, hasta dos grados más de lo que acostumbran a marcar los termómetros en esta esquina noroeste de la península.

En cuanto al otoño, que comienza oficialmente mañana con un frente que dejará lluvias en toda Galicia, se prevén temperaturas y precipitaciones "normales" o, incluso "ligeramente inferiores" a la media de esta época del año. Infante, en su balance meteorológico del verano, destacó como realmente inhabituales "las importantes precipitaciones" registradas en la primera quincena de junio, sobre todo los días 8 y 9 en los que superaron los 150 litros de agua por metro cuadrado en un día. Por el contrario, agosto fue el menos lluvioso de los últimos 12 años.

Sin embargo, para Alberto Núñez Feijóo, sí que hubo "excepcionales" condiciones meteorológicas este verano que explican la gran cantidad de fuegos en los montes gallegos. Perdieron la vida una vecina de Serra de Outes así como dos brigadistas en Fornelos de Montes (Pontevedra). El presidente de la Xunta reiteró su solidaridad a las familias de estos últimos durante su visita al monte de Boiro.