Cospedal evita criticar el discurso del PP catalán antigitanos y se apoya en Zapatero
Habla de "Estado policial" y ataca a un agente que ya era jefe con Aznar
Después de la rueda de prensa de todos los lunes en la sede central del PP, en la madrileña calle de Génova, algo quedó claro: la dirección avala, o al menos evita criticar, la línea antigitanos instaurada por su candidata en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, y en particular las frases más extremas de su representante en Badalona, Xavier García Albiol, que dijo que la situación de los gitanos en España "es peor" que en Francia porque "no hay campamentos, están repartidos por varios barrios".
La secretaria general del PP evitó desautorizarle. Cospedal se aferró a las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que el jueves, para descoloque del PSOE, apoyó la política de Sarkozy con las expulsiones de gitanos por considerar que estaba "dentro de la legalidad". "Estamos de acuerdo con Zapatero", dijo Cospedal.
Para evitar problemas en este asunto, eje de la campaña catalana del PP, Mariano Rajoy canceló ayer una rueda de prensa que había convocado hoy en Girona. Hará un discurso, sin preguntas, y así evita que se le cuestione.
Cospedal centró su mensaje del día en defenderse de los escándalos del caso Gürtel denunciando el supuesto "Estado policial" y atacando al comisario general de Policía Judicial, Juan Antonio González.
El PP ataca a este policía, responsable de grandes investigaciones de corrupción, incluido el caso Malaya, porque le considera agente político de Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin embargo, González ya fue un cargo importante en la etapa del PP. Primero fue jefe de la Policía Judicial en Madrid y después, con varios ministros de Interior populares, jefe superior de la policía en Murcia.
