La Audiencia juzga a un hombre que violó y prostituyó a una niña
El agresor amenazó y abusó de la chica durante dos años
La Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid juzgará el próximo lunes a Guillermo Eduardo L. M. y a Jesús M. G. como presuntos autores de tres delitos de agresión sexual, un delito continuado de abusos sexuales y otro de prostitución, según la acusación del fiscal Manuel José Rivas Martín, que solicita el ingreso en prisión del primero por un periodo de 36 años y de 10 años para el segundo.
Los hechos se remontan a febrero de 2005, cuando a las puertas de su instituto, una niña de 14 años fue obligada por un amigo de la familia a que se introdujera en su vehículo. Este hombre era el principal encausado: Guillermo Eduardo L. S., entonces con 54 años de edad y natural de Perú. Según el fiscal, esta persona, que no tenía antecedentes penales, la cogió por el hombro con amenazas: "Si no lo haces, algo malo puede ocurrirte a ti o a tu familia".
Una vez dentro del coche el principal inculpado se dirigió a Arganda del Rey. Concretamente al hostal Macías, en el centro del municipio, a 400 metros del cuartel de la Guardia Civil y en la parte de atrás del Ayuntamiento. Una vez allí, la llevó a la habitación 113 y, tras exigirle que se desnudara, instaló una cámara de vídeo antes de abandonar la habitación.
A continuación entró otro varón a esta dependencia del hostal, que previamente había abonado 100 euros a Guillermo Eduardo L. M. Pero al percatarse este de que la chica era menor de edad apagó la cámara de vídeo y salió del habitáculo en el que retenían a la adolescente. Fue entonces cuando, según el fiscal, el propio Guillermo volvió a encender la cámara para posteriormente violar a la chica, que aterrada por las amenazas contra sus hermanas no denunció los abusos de los que había sido objeto.
Pero lejos de acabar el calvario de esta niña, la violación de febrero de 2005, tras ser arrancada del instituto por un hombre que hoy tiene 59 años y se enfrenta a una pena de 36, no fue sino el principio de una larga serie de abusos sexuales, que no finalizaron hasta marzo de 2007, según el fiscal.
Durante estos 26 meses, Guillermo Eduardo L. M. iba todos los lunes, miércoles y viernes a recoger a la niña a la puerta del instituto de Torrejón, normalmente a las 8.30, y la trasladaba hasta la habitación del hostal Macías, establecimiento que hoy no tiene actividad. Allí era agredida sexualmente por Guillermo, que al menos en tres ocasiones grabó los abusos.
Pero también aprovechaba el cautiverio de la niña para prostituirla, obligada a mantener relaciones sexuales con diversos hombres.
Uno de estos era el propietario del hostal Macías, Jesús M. G., que violó a la menor después de agredirla, según el fiscal. Otro de los presuntos agresores fue Wilder Alfredo H. L., en búsqueda y captura.
El director del instituto en el que estudiaba la menor, que hoy tiene 19 años, se mostró "perplejo" tras ser preguntado ayer por este periódico acerca del caso. "No sabía nada y tampoco había oído nada al respecto", asegura. "No tenía ni idea de que había pasado algo así".
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