"Es imposible decir que no"

Mourinho sabe jugar. Y disfruta haciéndolo. Más que nada porque se siente el centro del mundo. La federación portuguesa le ofreció el cargo de seleccionador durante dos partidos (los de octubre contra Islandia y Dinamarca, fundamentales para la clasificación para la Eurocopa). De ser por él, encantado de ir. "No haría falta ni que me pagaran la gasolina. Iría gratis y trabajaría gratis. No me falta prestigio, no tengo necesidad de afirmación personal, económicamente estoy bien, no necesito dinero... ", dijo cómodamente sentado en Valdebebas. Resulta que Mourinho es el entrenador del Madrid y no puede decidir, según qué cosas, por sí solo.

Ayer gestionó la rueda de prensa a su medida. De tal forma que pudiese quedar bien con todos: con los aficionados del Madrid, con los aficionados portugueses, con la federación lusa y con el club que le paga (10 millones de euros por temporada) y que pagó 16 millones de cláusula de rescisión. "Yo siempre he dicho que mi objetivo, de aquí a 20 años, es entrenar a la selección portuguesa, pero full time. Ahora soy entrenador del Madrid, me debo a él, tengo un trabajo que me apasiona y que me absorbe", argumentó durante casi cinco minutos seguidos. Iba matizando cada frase para no herir a nadie y no cerrar ninguna puerta. "Las sensibilidades son importantes y percibo que la sensibilidad de los madridistas y de la opinión pública con este tema es negativa y que la situación no está bien vista. Así que si se toma una decisión, que sea tranquila y que todos la acepten con naturalidad", prosiguió antes de dejar la pelota en el tejado del Madrid. "Si percibo que la sensibilidad del club también es negativa, pues diré que no. Pero no digo que no ahora", continuó.

"La sensibilidad madridista es negativa y la situación no está bien vista", reconoció

Es decir, que él está encantado con la oferta de Portugal. Pero que, de no irse, que quede claro que es porque el Madrid le ha negado el permiso. "Es una misión. Mis hijos son portugueses, mi familia es portuguesa, pero entiendo que en el Madrid no me dejen ir. No puedo decir que sí, porque me debo al Madrid, pero no puedo decir que no. Me es imposible decir que no por orgullo personal y porque quiero que Portugal gane. Eso no significa que conmigo en el banquillo lo vayan a hacer, porque depende de los jugadores, pero...", explicó. Acto seguido comentó en castellano: "Si voy, será con un acuerdísimo total. Y no parece que vaya a haberlo y doy el tema por zanjado". Zanjado quedó porque el club solo permitió hacer cuatro preguntas (tres en portugués) sobre el tema.

Para Mourinho no existen más obstáculos de los que pueda poner Florentino Pérez. "Desaparecería nueve días. En el último parón de Liga tampoco estuve aquí porque me tuve que ir a un congreso de la UEFA [en realidad duró dos días]. Si me quedo aquí me quedo con tres jugadores: Pedro León, Granero y Adán. Si me voy, me voy con tres jugadores: Cristiano, Pepe y Carvalho. El Madrid no perdería nada...", comentó. En el club aseguraron que no se puede hablar de algo que no existe. Que la federación portuguesa, de momento, no ha hecho ninguna propuesta oficial

[Jorge Mendes es el único que ha hablado con Pérez] y que, de hacerse, "se estudiará". El lunes está previsto que Gilberto Madail, presidente de la federación portuguesa, viaje a Madrid.