El lugar de Durero y Rembrandt

El grabado fue durante el Renacimiento un vehículo de comunicación de primer orden. Casi tanto como lo es ahora la fotografía. Se utilizaban para escenificar temas religiosos y mitológicos, así como para trazar paisajes o retratos. Una buena muestra de todo ello son las obras de la exposición Viejos maestros europeos. Grabados de los siglos XVI y XVII, que se puede visitar hasta mediados de octubre en las galerías altas de la catedral de Jaén. Son unos 60 grabados procedentes de colecciones particulares y también de instituciones. Sus autores más renombrados son Durero o Rembrandt.

La muestra, promovida por la Fundación Caja Rural de Jaén, ha sido posible gracias a la investigación llevada a cabo por la sección de grabado y dibujo de la Biblioteca Nacional. Concepción Huidobro, Isabel Boega, Ana Sanjurjo y María Ángeles Santos han estudiado de forma pormenorizada cada obra. "La historia del arte no tendría el mismo sentido sin la existencia de los grabados, que han evolucionado de forma paralela al resto de artes gráficas", comenta el comisario de la exposición, Fernando Carnicero, que destaca que los artistas de los siglos XVI y XVII se apoyaron en los grabados como fuente de inspiración para sus pinturas.

Estas obras eran consideradas en su época como medios de comunicación

Otros autores presentes en la muestra son Lucas van Leyden, holandés de mucho prestigio, y Leon Davent, uno de los pocos franceses que tuvo éxito en este tipo de arte. "Muchos de los autores son dibujantes que querían hacer reproducciones y el grabado era el único método que tenían a su alcance", subraya Carnicero.

Los grabados expuestos están realizados en madera y en metal. La primera edición con texto de la que se tiene constancia y que también se muestra en la exposición está situada en el año 1511. Abordan aspectos relacionados con la religión, las relaciones sociales, las ideas políticas, el arte, la ciencia o la historia de Europa de los siglos XVI y XVII.

Como objetos producidos en serie, los grabados tuvieron una gran difusión, considerándose como los medios de comunicación de la época. Muchos sirvieron para la decoración de capillas, viviendas y lugares públicos. Para el comisario de la muestra, el grabado es una técnica que complementa al resto de las artes. "Hay grandes artistas contemporáneos que han hecho grabados paralelos a otras artes", recalca Carnicero.

Se trata de la segunda muestra de grabado que acogen desde su inauguración en 2009 las galerías altas de la catedral de Jaén, un espacio expositivo que fue ideado por el gran arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira como archivo y escuela de gramática. En concreto, las galerías altas, un espacio denominado Deán Martínez Mazas, las componen cuatro salas que realzan la belleza arquitectónica del templo del Renacimiento.