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Reportaje:FÚTBOL | Segunda jornada de Liga

Chamartín no es San Siro

Los pitos recuerdan a Mourinho que a la afición del Madrid se le acabó la paciencia

Diego Torres

José Mourinho verificó que, tal y como le habían informado en el club, Chamartín no es San Siro. El técnico dudaba. "La única diferencia es que en el Bernabéu hay 10.000 asientos más", dijo el viernes. El sábado faltaron unos 10.000 aficionados. Los que acudieron sirvieron para expresar que, al margen del aforo, el público está más impaciente que nunca por satisfacer las expectativas generadas. Y que las expectativas en este barrio se parecen poco a las de Stamford Bridge, donde nunca han visto una Copa de Europa, o el palazzo Durini, donde hasta mayo habían transcurrido más de 40 años sin ver una.

"Me aburrí", decía un hincha madridista al abandonar el campo, tras el 1-0. "Y eso que me subieron el abono un 30%".

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El seguidor aburrido no fue una excepción. La gente no se sintió condicionada ni por el debut del equipo en casa ni por la inmadurez de un proyecto que necesita tiempo. A la media hora del partido contra Osasuna comenzó a pitar. Pitaron las imprecisiones, las dudas del equipo cuando movía el balón, la falta de un plan para tomar la iniciativa. Los pitos no se aplacaron ni con el 1-0 y se canalizaron hacia el hombre más llamativo de todos los que había en el campo: Cristiano Ronaldo. Los tribunos empezaron por censurar las fintas adornadas, jugar de tacón y hacer bicicletas, y acabaron por silbar su falta de sentido colectivo y de puntería. El fondo norte le dedicó una silbatina cuando resolvió rematar una jugada por su cuenta -el tiro se le fue alto- en lugar de darle el pase a Pedro León, que le acompañaba por el otro palo.

Mourinho llevaba tres semanas pidiendo amparo arbitral para Cristiano. Si la hinchada no cambia de opinión, dentro de poco el entrenador dirigirá sus reclamos hacia la grada. Cristiano, fichado al Manchester el año pasado por 100 millones de euros, es observado como el representante de una manera de jugar y de hacer equipo que inspira cierta desconfianza en Chamartín.

Al acabar el partido, Mourinho admitió que el equipo jugó mal porque no supo construir y, de paso, señaló a Xabi Alonso por una presunta falta de motivación. El técnico le hizo a su medio centro, uno de los tres españoles en el equipo titular y un jugador querido por la afición, la crítica más dura de la noche. "Xabi no ha sido el que todos conocemos", observó. "Estoy seguro de que contra el Ajax estará más motivado".

El capitán, Iker Casillas, se pronunció ayer sobre las pitadas. "El público es soberano", dijo. "Pero yo le pediría que tenga un poquito de paciencia. Pasito a pasito nos haremos más fuertes. Lo que ocurre es que lo que otros te exigen en dos o tres temporadas aquí te lo piden en dos o tres meses".

El clima del Bernabéu reveló que Mourinho deberá hacer frente a un doble desafío. No sólo se espera que se esmere en la gestión deportiva. Deberá satisfacer una demanda social. Para eso le fichó Florentino Pérez, el presidente, en su afán de contar con un entrenador poderoso que se ocupe tanto de labores técnicas como representativas.

El sábado la gente pidió compromiso y valentía para jugar. Para quienes crean que en el Madrid lo único que importa son los resultados, la historia registra una doble lección: las dos temporadas de Fabio Capello. Dos ciclos. Dos Ligas ganadas sin levantar pasiones en el Bernabéu y dos contratos frustrados.

Lorenzo Sanz fichó a Capello en 1995, después de que el técnico dirigiese al Milan a la victoria en la final de la Champions de 1994, ante el Barça. "Al principio la afición estuvo expectante", recordó Sanz. "Pero al final se aburrió con el juego y hubo algunos pitos a pesar de obtener el título".

Cristiano Ronaldo.
Cristiano Ronaldo.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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