Campeón en ingresos

El sábado por la noche el público del Bernabéu cuestionó el juego del nuevo Madrid de José Mourinho. En Chamartín pitaron al equipo al final de la primera parte. Ayer por la mañana, algunos de los socios compromisarios presentes en la Asamblea del club, cuestionaron el modelo deportivo de Florentino Pérez, quien dijo que, pese a los pitos, se había puesto en manos del "mejor entrenador del mundo". A Pérez le achacaron su afán por cambiar un técnico al año, por empezar un nuevo proyecto sin haber terminado el anterior y su falta de paciencia en la consolidación de un equipo. Le reclamaron, además de la estabilidad económica e institucional que proclama -ayer volvió a recordar en dos ocasiones que el Madrid había dejado atrás "años convulsos"- títulos deportivos.

"Es muy fácil hacer demagogia en este club con algunos temas", dijo

Algo que Florentino Pérez no logra desde que en 2003 decidiera prescindir de Vicente del Bosque. Para el presidente es como si el beneficio económico compensara la ausencia de títulos. Incluso después de un año en el que gastó 262 millones de euros en fichajes para hacer "en un año el trabajo de tres". Pues la temporada se cerró sin éxitos. Justo eso le recordaron varios socios.

"No es verdad que el modelo deportivo no funciona y el económico sí. Es que las dos cosas van juntas. No hemos conseguido títulos, es cierto, pero desde el año 2000 hemos hecho una apuesta por grandes jugadores que nos ha permitido aumentar los ingresos. Ninguna entidad deportiva del mundo tiene tantos como el Real Madrid", analizó el presidente blanco, quien calificó de oportunistas a aquellos que pidieron la palabra para criticar su modelo deportivo. "Es muy fácil hacer demagogia en este club con algunos temas", dijo. Le habían hecho notar que iba cometiendo los mismos errores año tras año, que no podía traspasar jugadores por el mero hecho de haber sido fichados por otro presidente [véase Robben y Sneijder, por ejemplo] y que el club ya no necesita una revolución sino una evolución. "Con Robben y Sneijder, y no quiero decir que tengan la culpa, nos metió cuatro goles el Liverpool y seis el Barça... En el fútbol a veces aciertas y a veces te equivocas. Pero con Cristiano y Kaká no podían quedarse. Me habláis de Capello, Schuster, Pellegrini, López Caro..., pero lo importante no es hablar de las personas, lo importante es el cariño que todos sienten por ellos, y por todos los que han jugado aquí. Lo importante es la necesidad de tomar decisiones", analizó.

Entre ellas, la de echar a Manuel Pellegrini, técnico que había firmado un contrato de dos años y que fue despedido sin cumplir el segundo porque no encajaba en el perfil de Pérez. No le hacía vibrar. El Madrid de Pellegrini terminó el segundo en la Liga con 96 puntos y 102 goles.

"Los pilares de nuestra entidad son la estabilidad institucional y la solvencia económica pero el rasgo esencial es ganar. Somos el club más laureado pero queremos más. El año pasado hemos sentado las bases para conseguir los éxitos deportivos", comentó Pérez. Pues el que se supone que ayudó a sentar esas bases fue despedido en mayo. "Pellegrini hizo un digno trabajo pero entendimos que había que dar un paso adelante y hacer un profundo cambio. Mourinho, como todos los madridistas, tiene una pasión incontenible para el triunfo y una obsesión por el trabajo que activarán la profesionalidad de los jugadores. Contamos con las condiciones para un futuro mejor", sostuvo. El público de Chamartín no se percató de esas condiciones. Algunos de los socios compromisarios tampoco. Ya no les vale con los 442 millones de ingresos. Quieren títulos.