Apuntar al culpable
Por fin parece que, ante la gravedad de la situación, y el poco éxito que se preveía iba a tener, los sindicatos se han dejado de ambigüedades y apuntan al verdadero culpable de la próxima huelga general.
Porque, sin duda, la crisis económica, además de tener raíces internacionales muy profundas, se ha agravado mucho aquí por la burbuja inmobiliaria, por la acción de no pocas entidades financieras y por patronos tan impresentables como su todavía presidente Díaz Merchán, así como el comportamiento del anterior Gobierno del PP y su hoy tan destructiva e incapaz oposición.
Pero de todo ello es asimismo responsable el Gobierno del PSOE -en realidad, el personalísimo y zigzagueante de Zapatero- durante los últimos seis años. Su pésima gestión de la crisis y su contraproducente vuelco en los últimos meses lo hacen doblemente culpable. "Las huelgas generales se hacen contra el Gobierno, no contra la oposición", ha tenido el valor de reconocer y rectificar UGT, apoyada por sus bases, ante las críticas de CC OO, por apuntar solo al PP.De ahí que los delegados de ambos sindicatos en Vistalegre hayan comenzado y terminado su reunión apuntando al máximo culpable de la huelga, pidiendo la dimisión del presidente del Gobierno. Su abusiva concentración de poder y su pésimo uso del mismo han hecho que la solución de esta crisis económica exija también ahora un relevo en la cúpula.
Un relevo que asimismo constituye ya la única salida previsible a la tremenda crisis política en la que Zapatero ha sumido al mismo PSOE, como muestran las últimas encuestas, en las que casi cuatro de cada cinco españoles rechazamos que nos gobierne Zapatero o Rajoy.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.