El TSJ anula la petición de funcionarios de Sanidad de cobrar más

No les dieron la razón a la primera, ni a la segunda. Ahora, a la tercera, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana también está fallando en su contra. Los 132 funcionarios -la mayoría del grupo A, la categoría más elevada- que se rebelaron contra la Consejería de Sanidad y recurrieron la decisión del departamento que dirige Manuel Cervera de dejarles fuera de la carrera profesional están comenzando a recibir las sentencias de las salas de lo contencioso-administrativo en las que rechazan definitivamente su aspiración a acceder a los complementos salariales de sus compañeros.

El proceso comenzó cuando Sanidad comenzó a aplicar la carrera profesional, una escala en la que los funcionarios sanitarios avanzan a medida que cumplen años y logran objetivos asistenciales -y que lleva aparejada mejoras retributivas-. Cientos de funcionarios, parte de ellos altos cargos de los servicios jurídicos o económicos de la sede central de la consejería, se quedaron fuera y recurrieron. Se presentó una demanda conjunta a la Administración que fue denegada. Posteriormente un recurso en primera instancia a los tribunales, que exigieron que se presentara de forma individualizada y que tampoco salió adelante, según apuntan fuentes jurídicas. Y, recientemente, el TSJ está confirmando las sentencias denegatorias.

Discrecionalidad

El TSJ, en alguna de las sentencias, expone que puede haber existido casos en los que se haya producido discrecionalidad en el reconocimiento de la carrera profesional. Sin embargo, explica que este argumento no implica que se extienda el derecho a integrarse en ella. "La existencia de actuaciones administrativas eventualmente contrarias a derecho no permite hacer extensible su criterio a quien no cumple los requisitos requeridos por la normativa que regula la aplicación de la carrera administrativa en el sector sanitario".

Sanidad sostiene que el criterio empleado para incluir en la carrera es el de ocupar un puesto de trabajo que tenga una implicación asistencial. "Un conductor de ambulancia estaría dentro, un chófer de coche oficial, no", apuntan como ejemplo. Otra referencia válida es, señalan, determinar si la función que desempeña el funcionario podría realizarla cualquier empleado de la función pública. En el caso de que la respuesta sea positiva, indican, no le correspondería acceder a la carrera profesional sanitaria.