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Reportaje:MUNDIAL 2010 | Serbia-España

La amenaza serbia estimula a España

Scariolo resalta que el duelo marca la frontera del éxito ante un rival al alza y con mejores números

Robert Álvarez

Lo cuenta Zoran Savic, ex internacional serbio, mientras departe con los jugadores en su hotel de concentración en Estambul; lo afirma Nikola Loncar, que también lo ganó todo con su selección, y lo corrobora Dusan Ivkovic, el seleccionador balcánico: España ha revertido sus antiguos complejos y desde hace años es superior a Serbia. Sin embargo, no son pocos los datos amenazadores para el equipo español. El plantel serbio llega reluciente al cruce por el camino recorrido y por sus datos estadísticos. "La fuerza del rival nos ayuda a concentrarnos. El escollo es muy grande, pero somos competitivos", subraya Sergio Scariolo.

Haber resuelto encrucijadas agónicas como su duelo ante Croacia en los octavos (73-72) o como el último partido de la fase inicial ante Argentina (84-82) y sumar solo una derrota, ante Alemania (81-82) tras dos prórrogas, robustece la credibilidad de Serbia. Además, contra los alemanes todavía no pudo contar con sus dos jugadores de referencia, el base Teodosic y el pívot Krstic, sancionados por la tangana en un amistoso previo contra Grecia.

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Serbia es una escuadra joven que ha madurado de manera acelerada desde que se vio desbordada precisamente por España hace un año en la final del Europeo (85-63). Sus jugadores son los mismos, pero su progresión ha sido espectacular, la mayoría importantes en los más grandes clubes europeos, además, por supuesto, de Krstic (Oklahoma). "Han incorporado a Rasic y Keselj, que les ha dado más tiro exterior, uno de sus talones de Aquiles de entonces", expone Scariolo.

"Las posibles ventajas de Serbia son la intensidad de su juego, la dirección y, sobre todo, la capacidad anotadora de Teodosic, aunque Ricky Rubio puede ponerle en muchos aprietos en la defensa y la organización del juego. También destaca la calidad y movilidad de sus cuatros: Velickovic, Macvan y Savanovic", analiza Savic. Según el ex jugador del Barcelona y el Madrid, "Ivkovic acertó de pleno al empezar de cero, prescindiendo de jugadores ya consagrados, y trabajar con la generación ahora emergente. Es lo que siempre ha hecho Serbia. Era necesario. España ha sabido realizar un cambio generacional más pautado, con tres o cuatro jugadores que ganaron el oro en el Mundial júnior de 1999, a los que se han ido añadiendo nuevos valores como Ricky, Rudy o Llull".

España se enfrentará a un adversario que le supera en estatura media por cuatro centímetros, en producción ofensiva y en rebotes. "Tenemos una gran oportunidad para demostrar lo que ha crecido Serbia", dice Ivkovic. "En cierta manera, el partido marca la frontera entre el éxito y el fracaso", resalta Scariolo. "Estamos liberados, sin la guillotina que parecía que nos amenazaba antes de los octavos", concluye Garbajosa.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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