El reloj que atrasa
Diego Maradona, dicen cerca de él, vive un momento peor al de su expulsión por dopaje del Mundial 1994, cuando le cortaron las piernas. Cumplirá 50 años el 30 de octubre y lleva 40 días sin hablar con la prensa, luego de su salida traumática como director técnico de Argentina. Igual es negocio. El periodista Juan Carlos Toti Pasman convirtió en proyecto de best seller un insulto célebre que Maradona le lanzó en Montevideo. La tenés adentro, la obra de Pasman sobre el caótico ciclo de Maradona, agotó 8.000 ejemplares en su primera semana de ventas. En algunas librerías está al lado de una antología de Borges.
"Crisis. Desocupación. Miseria. Despidos. Baja de salarios. Fin de los planes sociales. Violencia. Ajuste. Sumisión al FMI y éxitos deportivos: los países más pobres de la tierra saludan a los españoles. Bienvenidos al Tercer Mundo". Así, junto con una foto de Iker Casillas levantando la Copa, ironizaba la portada de julio pasado de Barcelona. La revista satírica de culto de los porteños se reía de la crisis española. Lleva ese nombre porque uno de sus fundadores quedó asombrado al ver en 2002 las filas de compatriotas en el consulado argentino de Barcelona. Buscaban refugio tras el estallido social de 2001. Pero Barcelona, para los futboleros locales, hoy es el equipo base y modelo de la selección que ganó en Sudáfrica con un estilo de toque que los argentinos creían que era suyo. Barcelona, además, es el equipo en el que sí brilla Lionel Messi.
La Argentina de Batista, sucesor interino de Maradona, quiere jugar como la España de Xavi
La visita de La Roja se produce en el año de festejos por el Bicentenario de la patria. Hasta que estalló la Revolución de 1810, los virreyes españoles asistían a las corridas de toros en la histórica Plaza de Mayo. Para el centenario de 1910 ya no había virreyes ni toros, sí ingleses y fútbol. Despuntaba un fútbol de toque y pelota al piso, la nuestra, así llamado porque buscaba diferenciarse del de los maestros británicos. "El fútbol", llegó a escribir José Marial, "es un deporte argentino practicado por primera vez en Inglaterra". Pero en 2010, la nuestra es española. Y la Argentina de Sergio Batista, sucesor interino de Maradona, quiere jugar como la España de Xavi.
Todos buscan al Xavi argentino que sirva a Lionel Messi. No será fácil. "Pido disculpas por esta porquería", decía este sábado el relator de la televisión pública en pleno clásico del popular Boca Juniors-San Lorenzo. Boca sigue dependiendo de los goles de Martín Palermo (36 años) y del talento del lesionado Juan Román Riquelme (32). River Plate, el otro grande, está algo aliviado con el entrenador Ángel Cappa, pero sigue en zona de descenso directo. La selección sub 20, que en los tiempos de José Pékerman ganó cinco títulos mundiales, quedó fuera del próximo torneo. No logró entrar siquiera dentro de las cuatro primeras plazas de Sudamérica. El ténico de esa selección era el propio Batista.
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) está comandada desde hace 31 años por Julio Grondona (78). Su hombre fuerte en la selección es el mánager Carlos Bilardo (71). Único sobreviviente de la purga post-Sudáfrica, Bilardo dice ahora que el partido ante España definirá la continuidad de Batista. No hay Xavis. Tampoco hay proyectos. El proyecto es ganar. Javier Zanetti (36) y Esteban Cambiasso (30), los campeones del Inter relegados por Maradona, serán novedad ante España. Habría que pensar en Brasil 2014. Pero "para la selección argentina no hay amistosos". El latiguillo, un clásico del fútbol local, sonó después del triunfo por 0-1 ante Alemania en Berlín poco antes del Mundial. En Sudáfrica, por los puntos, Alemania ganó por 4-0. Y Argentina volvió a quedarse fuera de un Mundial en los cuartos de final. Lleva 20 años sin pasar esa instancia. Desesperados por ganar siempre, en Argentina se han olvidado de jugar al fútbol.
Ezequiel Fernández Moores es periodista del diario La Nación.
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