Un herido grave en las fiestas 'blindadas' de Pozuelo
Cámaras de seguridad y decenas de agentes vigilan los festejos un año después de los disturbios que acabaron con un asalto a la comisaría y 23 detenidos
Todo el mundo tenía en mente lo que sucedió el año pasado. Las fiestas patronales de Pozuelo degeneraron en una batalla campal con coches quemados, barricadas en medio de las calles y multitud de destrozos en el mobiliario urbano. Decenas de jóvenes se enfrentaron a la policía y llegaron a asaltar la comisaría. El resultado: 23 chavales detenidos, algunos de los cuales estuvieron meses en arresto domiciliario, y una decena de policías heridos. Este año la consigna estaba clara: el telediario no podía volver a mostrar esas imágenes del municipio.
Así que Pozuelo decidió blindarse. Las medidas de seguridad están siendo -las fiestas continúan toda la semana- excepcionales: decenas de agentes de Policía Local y Nacional por las calles (el Ayuntamiento de Pozuelo no ha querido desvelar cuántos), cámaras de videovigilancia y exhaustivos controles de acceso al recinto ferial para evitar la entrada de botellas.
El recinto ferial ha adelantado la hora de cierre y no entran bebidas
Ni así se pudo evitar que una pelea entre varios jóvenes acabara en la madrugada de ayer con un herido de gravedad. Adrián R. C., de 20 años, tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital Puerta de Hierro después de ser agredido por cuatro o cinco jóvenes, según informó una portavoz de la Jefatura de Policía Nacional. La pelea se produjo fuera del recinto ferial, en el Camino de las Huertas, hacia las cuatro de la madrugada. Agentes de paisano de la policía local vieron cómo un grupo de jóvenes empezaba a discutir. A uno de ellos lo tiraron al suelo y empezaron a darle golpes y patadas. Al llegar los agentes, los agresores salieron corriendo, pero pudieron detener a uno de ellos, Andrés M. F., de 18 años y residente en Pozuelo.
El detenido, que pasará hoy a disposición judicial, se negó ayer a declarar ante la policía, según la portavoz de Jefatura. No tiene antecedentes penales. Todavía se desconoce qué provocó la pelea, en la que no se usaron armas de ningún tipo. "El altercado se produjo fuera del recinto; el dispositivo funcionó", aseguró la portavoz policial. La delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, anunció el viernes pasado que había autorizado la instalación de cámaras de videovigilancia en las fiestas de Pozuelo de Alarcón como forma de prevenir actos vandálicos y como prueba en caso de delito.
Además de las cámaras y de la mayor presencia policial, el Ayuntamiento ha instalado vallas de protección más altas en zonas donde se concentra el botellón. También se han modificado los horarios del recinto ferial. En lugar de cerrar a las tres de la madrugada como antes, lo hace a medianoche, excepto los dos sábados de fiesta y el viernes, que sigue cerrando a las tres. Las casetas están vendiendo alcohol, pero el municipio ha prohibido consumir alcohol fuera de sus límites. Pese a ello, en la madrugada de ayer se formaron botellones que no dieron problemas, a excepción de la pelea que acabó con un chico herido.
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