El Gobierno cree que agotará las ayudas para conciliación

De los 32 millones de euros presupuestados el pasado año en ayudas para la conciliación de la vida familiar y laboral, apenas se ejecutaron efectivamente 22,2 millones. El Departamento de Asuntos Sociales considera que los cambios introducidos en el nuevo decreto, la campaña de comunicación y el reajuste de las cuantías de las principales líneas (ayudas por reducción de jornada o excedencia para el cuidado de hijos, por un lado, y para el cuidado de familiares dependientes por otro) permitirán agotar la partida de este año, que ha aumentado un 10% hasta 35,2 millones.

"Ese es nuestro objetivo", señaló ayer a EL PAÍS la directora de Política Familiar y Comunitaria, Loli García, quien destacó que las más de 8.000 peticiones de información recibidas durante julio y agosto pasados apuntan en este sentido: "Nos ha sorprendido gratamente la respuesta de la ciudadanía", añadió.

El departamento espera superar las 45.800 solicitudes del año pasado

El grueso de los casi 11 millones que no fueron ejecutados en 2009 corresponden a la partida de ayudas para personas con familiares dependientes que no fueron solicitadas. "El Gobierno anterior trabajó con la hipótesis de que existía mucha demanda", explica Garcia. La Dirección de Política Familar ha optado este año por dedicar la mayoría del presupuesto a las subvenciones más demandadas: personas que se acogen a reducciones de jornada o excedencias para cuidar de sus hijos (32,2 millones), dejando en 1,6 las previstas para contratar cuidadores para los hijos y en 1,1 millones las de dependientes.

Respecto a las ayudas por hijos, el Ejecutivo espera superar las 45.800 solicitudes del pasado año. Cada ciudadano tenía que pedirla hasta cuatro veces para recibirla; ahora solo tiene que presentar la petición en tres ocasiones. Desglosadas, un 17% corresponde a excedencias y el 73% restante, a reducciones de jornada.

Entre los cambios que introduce el nuevo decreto destaca también la supresión de la discriminación positiva en favor de los hombres. Estos cobraban hasta 3.000 euros al año y las mujeres, 2.400, siempre en el caso de la cuantía máxima, prevista para un año de excedencia. La apuesta del anterior Ejecutivo era fomentar la conciliación masculino, pero su porcentaje apenas pasó del 5,3% en 2002 al 5,8% de 2008, según la responsable de Política Familiar. Ahora el tope se queda 3.500 euros por año sin distinción de sexo. La ayuda anual por reducir un 45% la jornada laboral llega a los 2.800 euros.

También ha aumentado la duración máxima de la ayuda para reducir jornada: si solo uno de los padres se acoge a ella, puede aspirar a cobrar hasta tres años y medio de subvención, seis meses más que antes. Si los dos padres se acojen, pueden recibirla durante cinco años, frente a los cuatro anteriores. La solicitud puede tramitarse a través de Internet (www.euskadi.net/familia) o en el teléfono 012.