Alarte plantea "una nueva prosperidad" sin corrupción ni despilfarro
El líder socialista busca activar a los electores avergonzados del PP
Si los valencianos, la víspera de las próximas elecciones autonómicas y municipales, son capaces de sentarse a comparar lo que ha ocurrido con lo que el PP les prometió en 2007, habrá cambio el próximo 22 de mayo. Jorge Alarte está convencido de ello. "Nos dijeron que con el PP íbamos a ser ricos siempre, que a base de fiestas y grandes eventos seríamos invencibles ante cualquier crisis y que el dinero no tendría límite", dijo el secretario general de los socialistas valencianos ante el Comité Nacional de su partido ayer en Elche, al que emplazó a conseguir que los valencianos, ignorantes entonces de quién era Álvaro Pérez y de las consecuencias políticas, económicas y territoriales que iba a tener la gestión de Francisco Camps, encuentren en el PSPV-PSOE una alternativa que evite que se resignen a que "este sea nuestro único futuro".
Alarte, perfectamente consciente de que se juega las elecciones entre sectores avergonzados de la corrupción que envuelve al PP valenciano y que, sin embargo, no se deciden a apostar por su partido, abrió con su discurso de ayer una línea que persigue activar a la militancia y poner en evidencia el fracaso del modelo triunfalista que ha sostenido Camps. Por ello, propugnó "un nuevo concepto de prosperidad", que no consista en "construir miles y miles de casas al año", ni en "15 años de despilfarro, de deuda, de hipotecas, de grandes fastos, de mucha propaganda y de exaltación del exceso, del abuso y la destrucción del territorio y de cuantos recursos disponíamos. 15 años malgastados a pesar de la coyuntura económica favorable".
La "nueva prosperidad" que planteó ayer el dirigente socialista, en clave de candidato a la Generalitat, ante el órgano del PSPV-PSOE que abrió oficialmente el proceso de elecciones primarias, parte de dos compromisos. "Ninguno de nuestros programas electorales, ni de nuestras iniciativas serán apuestas por inversiones multimillonarias", dijo Alarte, que añadió: "No dejaremos abandonado a ningún valenciano".
Tras recordar que el PSPV ya gobernó y declararse "orgulloso" del "incipiente estado del bienestar", "los pilares de un espacio económico valenciano" y el desarrollo de instituciones de autogobierno que desarrollaron los gobiernos de Joan Lerma hasta 1995, Alarte pidió explícitamente el apoyo de los dirigentes veteranos a "una nueva propuesta de los socialistas valencianos"."Los muchos votantes del PP, honrados, esperan una alternativa porque están también decepcionados con lo que ven y no se sienten orgullosos de Camps, de Fabra, de Ripoll ni de todo lo que estamos viviendo", señaló Alarte en referencia a la corrupción. "No volveremos a ser una sociedad próspera ni a crear riqueza si no tenemos de verdad una sociedad plenamente democrática".
Al objetivo de una nueva prosperidad y a la lucha contra la corrupción, el líder del PSPV-PSOE, que fue precedido en la palabra por el alcalde de Elche y vicesecretario general, Alejandro Soler, añadió ayer la reivindicación de la identidad valenciana desde un "nuevo modelo de convivencia". "Yo me siento orgulloso de ser valenciano", dijo Alarte, "y más aquí, en Elx". "No tenemos ningún complejo. Sabemos bien cuál es nuestra bandera, nuestra lengua y nuestra tierra. No necesitamos decirlo día a día. No necesitamos escondernos detrás de ella para esconder las miserias, ni hablar del calor o los ansiolíticos, ni echarle la culpa a nadie de las cosas que pasan aquí. Porque eso y solo eso es en lo que se han convertido Camps y el PP: un esperpento de gobierno y un esperpento de partido. Me propongo no dejarles ni un centímetro de espacio en la defensa de nuestra idea de Comunidad, de defensa de esta tierra y de su gente. Pero quiero que construyamos el orgullo de ser valencianos desde la dignidad, la libertad y la democracia. Esa es la diferencia".
"Decisión, fuerza y compromiso", pidió el dirigente a los militantes en el último tramo de su discurso ante el Comité Nacional del PSPV, y reivindicó su papel para evitar que se derogara el trasvase Tajo-Segura, para no aceptar el chantaje que planteó el PP de que se abandonaran la denuncia del caso Gürtel a cambio de representantes en las cajas de ahorros, para no ceder en las Cortes ante la denuncia de la corrupción, para romper el silencio sobre la degradación democrática de las instituciones valencianas y para situarse al lado de las víctimas del accidente del metro. "Compromiso, decisión y fuerza", pidió Alarte. "Y optimismo". "Ya está bien de caer en las trampas de tanto agorero, de tanto pesimista estructural", se quejó.
Alarte hizo dos breves referencias al proceso de primarias. En una agradeció a Joaquim Puig, que no pudo acudir a la reunión por motivos familiares, su gesto de unidad al renunciar a presentarse. En la otra, aludió sin citarlo a Antoni Asunción, que ha anunciado que buscará los 3.600 avales que necesita para ser candidato, cuando animó a todo el mundo a que se exprese en libertad y ejerza la democracia, a que no se sienta coartado. Pero añadió: "Sin miedo a la democracia, a la libertad, pero desde la fraternidad y solo con un objetivo: cambio político en la Comunidad Valenciana. Son miles y miles los valencianos y valencianas que esperan de nosotros una respuesta. Ni una sola concesión a la derecha, ni un solo mensaje para ayudar a la derecha".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.