Socialistas y PP aceleran la creación de la comisión del 'caso De Miguel'

Socialistas y populares van a acelerar la constitución de la comisión de investigación parlamentaria sobre el caso De Miguel, la supuesta trama de corrupción que afecta al PNV alavés y su derivada de espionaje político, con la intención de que se ponga en marcha nada más arranque el nuevo periodo de sesiones. Los portavoces parlamentarios de ambas formaciones, el socialista José Antonio Pastor y el popular Leopoldo Barreda, acordaron ayer las líneas generales de la comisión en una reunión que mantuvieron en Bilbao, según fuentes de ambas formaciones. La intención de ambos partidos es que la comisión, acordada políticamente en julio, arranque ya "sin más dilaciones".

Los dos grupos que apoyan al Gobierno dejarán cerrado el lunes o martes próximos el texto concreto de la solicitud de creación de la comisión, que trasladarán al resto de los grupos a lo largo de la semana con la intención de registrarlo en la Cámara a finales de la misma. La intención de ambos es que la comisión nazca con el mayor respaldo posible -su deseo es que el apoyo sea unánime- y, sobre todo, con la firma del PNV, que entienden comprometida por las últimas manifestaciones de sus dirigentes.

La investigación se extenderá a los supuestos casos de espionaje político

La justificación de la iniciativa recalcará que las irregularidades que están seindo investigadas -cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de dinero, contrataciones irregulares, espionaje...- afectan a varios departamentos del Gobierno, lo que aconseja una investigación de la Cámara independientemente de lo que determine la marcha judicial de la causa. En concreto, socialistas y PP pretenden dilucidar las responsabilidades políticas y las irregularidades y tratos de favor supuestamente cometidos por ex altos cargos de Industria, a través de la red de Parques Tecnológicos, y de Cultura, así como las conexiones de la trama con agentes de la Ertzaintza implicados en un presunto caso de espionaje político.

Pastor y Barreda no avanzaron en quién será el presidente de la comisión. Los socialistas todavía no tienen designado quién será su representante titular en la misma, mientras que fuentes populares apuntan que, aunque no está formalmente decidido, se da casi por hecho que será Carmelo Barrio, el parlamentario que más ha trabajado en el caso De Miguel desde el estallido del escándalo.

Respecto a las peticiones de comparecencias, cada uno de los dos partidos planteará las que considera convenientes y hasta dónde se remontan, aunque se partirá claramente de las actuales cúpulas de Industria y Cultura y de los responsables y altos cargos de ambas consejerías en los últimos Gobiernos de Ibarretxe. La posibilidad de llamar a declarar a algunos de los imputados en la causa judicial dependerá del "momento oportuno" y de la propia investigación que se desarrolla en un juzgado de Vitoria, según las fuentes informantes.

Para comenzar la investigación, la comisión puede disponar ya, además de los que considere necesario solicitar en su momento, de toda un serie de informes pedidos al Gobierno a través de preguntas y solicitudes de información parlamentarias.