Las peticiones de ayudas urgentes para alquiler desbordan a los Ayuntamientos
Los consistorios desconocen cuánto dinero más recibirán en octubre
Los Ayuntamientos se encuentran desbordados por el aumento de las peticiones de ayudas al alquiler por parte de personas que atraviesan dificultades económicas por la crisis. Pese a que se ha creado este año una ayuda específica para esos casos -la Prestación Complementaria de Vivienda-, las exigentes condiciones para su concesión han motivado que buena parte de las Ayudas de Emergencia Social (AES) siguen siendo empleadas para este fin, con lo que los consistorios han agotado antes las partidas de que disponían para ellas. Abundan los casos "fronterizos" en que el solicitante del complemento de vivienda se queda sin percibirlo por no cumplir dichos requisitos.
Representantes de los Ayuntamientos de entre 4.000 y 40.000 habitantes (un total de 71 en Euskadi) trasladaron ayer a responsables del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales durante la reunión que mantuvieron en Vitoria las dificultades que están atravesando por esta cuestión.
"Vamos a necesitar el doble de lo previsto" asegura un alcalde del PSE
La consejería que encabeza Gemma Zabaleta acaba de tener que añadir 6,7 millones de euros extras al presupuesto destinado a las AES. Esta cantidad, habilitada después de que los Ayuntamientos más grandes y la asociación municipal Eudel alertasen de la escasez de recursos económicos para atender el gran volumen de solicitudes, no se repaertirá a las Administraciones locales antes de octubre.
Cobrar el complemento de vivienda exige unas condiciones más estrictas que las AES, entre ellas ser perceptor de la renta básica. Muchas personas no cumplen con este requisito y solicitan las ayudas de emergencia, diseñadas para cubrir gastos imprevistos y que se han quedado muy cortas con los 17,3 millones presupuestados inicialmente. El departamento los ha ampliado hasta los 24 millones, pero sus responsables aclararon ayer a los Ayuntamientos convocados que hasta la tercera semana de septiembre no se sabrá cuánto dinero concreto se asignará a cada consistorio. "No sabemos si el aumento que proponen será suficiente para todo el año", explican a EL PAÍS varios ediles de servicios sociales.
El viceconsejero de Empleo, Javier Ruiz, y el director de Inserción Social, Pedro Sánchez, conocieron ayer de primera mano qué consistorios aportan dinero de las arcas municipales a cubrir las AES y cómo gestionan las ayudas.
Las necesidades resultan acuciantes y todos esperan a saber cuánto crecerá su asignación. "Vamos a necesitar el doble de lo previsto" asegura el socialista Miguel de los Toyos, alcalde de Eibar. "No negamos la corresponsabilidad en la gestión y tramitación de las ayudas, pero en el plano económico el esfuerzo es del Gobierno", agrega. Varios Ayuntamientos defienden que las AES no son de su competencia, como defendió el Instituto Foral de Bienestar Social alavés, que acudió a la reunión en representación de algunos municipios de esta provincia.
Los representantes de la consejería propusieron ayer de nuevo un sistema homogéneo para las AES. Concejales de Servicios Sociales presentes en la reunión consultados por EL PAÍS se preguntan si el sistema que se extienda será el de los municipios que se ven obligados a pagar con sus propios fondos parte de las ayudas. Los Ayuntamientos de Vitoria y San Sebastián ya lo hacen, pero no ocurre así con el de Bilbao.
Andoain también aporta parte de su recaudación para las AES, dice su concejal de Servicios Sociales, Sergio Barreiro, de EB. De un presupuesto para estas ayudas cifrado de 175.000 euros, un total de 75.000 provienen del bolsillo municipal. En Eibar, la asignación inicial ascendía de 207.521 euros, pero ahora precisarán 197.000 más. Isabel García, edil de Leioa, incide: "Está siendo el peor año de todos. No hemos podido pagar desde mayo, y abril lo paliamos con 50.000 euros del presupuesto municipal". Los 237.244 euros que tenía para todo el año ya han sido gastados.
En la reunión, también se trataron las reabajas que se hacen con respecto a las cantidades estipuladas por el Ejecutivo. Muchos Ayuntamientos reducen las cuantías para llegar a más personas. "No puede ser que el solicitante que se apresure más sea el único que cobre", defiende García. Estas reducciones llegan en algunos casos al 60%, por la alta demanda. A Erandio le faltan 71.000 euros, explica su concejal Saioa Ochoa de Alda, teniendo en cuenta los datos hasta el 31 de agosto. "Desde el principio veíamos que no llegábamos", asegura.
Desigualdades entre municipios
"Esté donde esté, un ciudadano tiene que tener las mismas oportunidades para recibir las ayudas" defiende el alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos. El viceconsejero de Empleo, Javier Ruiz, y el director de Inserción Social, Pedro Sánchez, explicaron ayer a los Ayuntamientos la intención de "articular una única política" a la hora de gestionar las Ayudas de Emergencia Social, porque hoy en día "cada Ayuntamiento establece sus criterios y metodología de gestión a la hora de repartirlas". Homogeneizar para fomentar la igualdad de condiciones es el mensaje.
Para ello, los Ayuntamientos y el Gobierno analizarán cuál es el mejor sistema de tramitación de las AES para evitar las disfuncionalidades que surgen hoy en día entre localidades. Si bien las órdenes de la consejería delimitan los máximos de las ayudas, los Ayuntamientos establecen reducciones que generan desiguldades entre municipios. Además, algunos consistorios usan sus recursos económicos para cubrir parte de las AES, pero otros cierran el grifo cuando la aportación del Gobierno se termina.
Así, dos solicitantes en iguales condiciones, pero de diferentes localidades podrán recibir una cantidad diferente, e incluso se puede dar la situación de que a uno de ellos se le deniegue la subvención.
El primer paso para lograr dicha homogeneización está siendo conocer los sistemas que emplea cada Ayuntamiento. El departamento proseguirá mañana con las reuniones con los consistorios, en este caso con representantes de los municipios de menos de 4.000 habitantes. La consejería cerrará la ronda de contactos el próximo lunes con las 13 mancomunidades de Euskadi. Todos coinciden en la necesidad de homogeneizar la situación, pero se preguntan cuál es el modelo adecuado para extenderlo en Euskadi.
Tipos de ayudas
- Renta de Garantía de Ingresos (RGI): Para cobrar la antigua renta básica se exige llevar un año empadronado en Euskadi y ganar menos de 1.011 euros mensuales. La ayuda se prolonga durante dos años y supone una cuantía que varía según los ingresos. Una familia de una única persona sin ingresos cobra al mes 650 euros, el 88% del salario mínimo. El presupuesto para 2010 suma 281,4 millones de euros.
- Prestación Complementaria de Vivienda (PCV): Para recibir esta ayuda, puesta en marcha este mismo año, el - Ayudas de Emergencia Social (AES): Este recurso sirve para cubrir los imprevistos y exige llevar seis meses empadronado. Para gastos de energía, agua y basuras, la ayuda llega a 1.110 euros. Para mobiliario, reparaciones y necesidades primarias, 1.850 euros, y 3.000 para el alquiler o el pago de hipotecas. El presupuesto actual asciende a 24 millones de euros.
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