Córdoba redescubre su herencia cultural judía

"Una cosa es el judaísmo, su cultura; y otra muy distinta es el Estado de Israel y su conflicto. Nosotros queremos recuperar una faceta de nuestra propia historia: la de los cordobeses judíos". Rafael Pérez de la Concha, jefe de la Unidad de Turismo y Patrimonio de la Humanidad del Ayuntamiento de Córdoba, aclara posibles malentendidos acerca del espíritu de la Jornada Europea de la Cultura Judía que, en 2010, celebra su 11ª edición.

Hasta el 5 de septiembre, en la Judería de Córdoba volverá a oírse la música sefardí, degustarse platos de herencia hebrea y asistir a paseos guiados en los rincones de la ciudad que una vez fueron el núcleo de la cultura judía, como la Sinagoga. Pero ha habido momentos, otros años, en los que la actualidad política del conflicto entre israelíes y palestinos ha hecho temer que pudiese malinterpretarse la cita. Pero la temática de las jornadas huye del choque político e insiste en recuperar el legado cultural y folclórico de los judíos europeos, que se perdió en Europa tras el exterminio nazi en la Segunda Guerra Mundial. Mientras que en España prácticamente se olvidó desde que en el siglo XV se decidió la expulsión de los sefardíes.

El tema escogido este año es arte y judaísmo. La cita comenzó el lunes, con un concierto en el Zoco a cargo de la banda Paramithia. Además de la música, la artesanía o el cine, una de las ofertas con más éxito de las jornadas es la ruta gastronómica. Esta vez son 11 las tabernas y restaurantes que ofrecen platos y tapas en los que la miel, los frutos secos o el cordero juegan un papel protagonista. Es el caso del restaurante Puerta Sevilla, que incluye tres platos nuevos: el almodrote de berenjenas, el cordero sefardí y de postre, la baklava. "Para elegir estos platos hemos buscado en libros y en Internet", explica Zahira Ortega, jefa de cocina. "El año pasado uno de los platos lo incluimos permanentemente en la carta y este año haremos lo mismo con el que más éxito tenga", continúa.

Las jornadas se desarrollan en una veintena de pueblos y ciudades españolas adscritas o concertadas a la Red de Juderías de España. La celebración de esta semana, cuyo germen está en Francia, se extiende por 25 países de Europa.