Algo más de frío que calor
El mercado de divisas y sobre todo el de deuda pública llevan tiempo restándole protagonismo a las Bolsas. Los sucesivos incendios en lo relativo a los bonos europeos -Atenas, Lisboa y luego Madrid, Dublín, e incluso Roma- se llevan titulares prácticamente desde principios de este año, y a pesar de la relativa calma de las últimas semanas no es descartable, sino todo lo contrario, alguna sorpresa más hasta final de año. Y en las divisas, la continua apreciación del yen japonés acapara desde hace días el interés de los inversores: y de las autoridades japonesas, que no han tenido más remedio que poner en marcha nuevos estímulos ante la posibilidad de que el yen se les vaya de las manos. Sin éxito, al menos por ahora.
Las Bolsas vivieron ayer una jornada tranquila, con ligeras caídas en Europa y con subidas en Asia por los planes japoneses, que no sirvieron para detener la carrera del yen pero al menos contentaron a los inversores en renta variable. El Ibex se movió todo el día sin apenas cambios, ni frío ni calor, en una jornada con poca negociación por el festivo de Londres. Al final cedió el 0,12%. París y Londres se dejaron algo más, por el goteo de malas noticias procedentes de EE UU.
La Bolsa europea sigue sin prestar atención a los datos macroeconómicos europeos -los indicadores de confianza están en máximos de los dos últimos años- y siguen mirando atentamente a Estados Unidos. Es decir, pesan más las malas noticias estadounidenses que las relativamente buenas noticias europeas y las relacionadas con las fusiones y adquisiciones corporativas, que en otros tiempos servían para animar el patio. El anuncio de Obama de nuevas medidas de estímulo -tal y como lleva reclamando el Nobel Paul Krugman prácticamente cada día desde hace meses- llegó con los mercados europeos cerrados. Wall Street recibió la noticia a la baja, y al final se desinfló hasta caer el 1,4%. Europa, donde los Gobiernos han aplicado justo la medicina contraria -austeridad por los déficits- dictará su propia sentencia hoy.
La jornada de transición en Bolsa dejó algo más de movimiento en otros frentes. El bono alemán sigue marcando mínimos. El petróleo bajó tras varias jornadas subiendo. El euro se despidió de los 1,27 dólares. Al cabo, no gran cosa. Los mercados están a la espera, a verlas venir, aguardando a ver qué sucede de una vez por todas con la recuperación y con ese duelo de políticas económicas: estímulo en EE UU, austeridad en la vieja Europa.