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LAS CLAVES DEL NUEVO CURSO POLÍTICO

La última ocasión de pactos antes de 2011

Tres negociaciones presupuestarias entrecruzadas determinan la agenda política - El Gobierno pretende "no distraerse en lo de Madrid" cuando la economía repunta

El primer debate de política general con Patxi López de lehendakari, tres negociaciones presupuestarias en las que todo el mundo necesita a todo el mundo (PSE y PP en Euskadi, PSOE y PNV para las cuentas estatales y PNV y PSE en las Diputaciones) y la expectativa de una posible tregua de ETA marcan el reinicio de la actividad política en el País Vasco, además de la puesta en marcha de una nueva comisión parlamentaria de investigación por el caso De Miguel, el escándalo de supuesta corrupción que ha sacudido a los peneuvistas.

Todo está además condicionado por la cercanía de las elecciones catalanas y en mayor de 2011 de las municipales y forales en Euskadi, que son también autonómicas en 13 comunidades. El otoño es el último periodo en el que caben aún acuerdos; después, todo será reforzamiento del perfil de cada partido y establecimiento de distancias.

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- Crisis y austeridad. Para el Ejecutivo, el momento resulta comparativamente mejor que en 2009. Por estas mismas fechas, el lehendakari estaba anunciando una caída del 23% en la recaudación fiscal y arbitrando un primer paquete de medidas económicas urgentes en plena recesión.

El próximo martes, en el primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones, podrá hablar habiendo salido de ella y con un aumento del 8% en los ingresos en las arcas públicas. "Tenemos un poco más de margen, aunque la austeridad y la contención en todo lo que no sea gasto inversor y políticas productivas siguen mandando", indican fuentes del Gobierno.

El Ejecutivo, el único que no se somete a escrutinio electoral en mayo, prevé hacer de este segundo año el del "despliegue de las políticas enunciadas y su puestas en marcha de modo decidido en todos los departamentos". Se cierra del todo el año de aterrizaje en el Gobierno y control de la maquinaria administrativa y de las medidas de emergencia. El Gabinete cuenta con enviar la batería de leyes que adeuda al Parlamento. "No distraerse en lo de Madrid", es la consigna. "Lo de Madrid" es la negociación entre Zapatero y el PNV por los Presupuestos Generales del Estado. Es una cuestión del partido y al Gobierno vasco sólo le debe afectar "lateralmente", afirman medios cercanos al lehendakari, aunque es obvio que López no puede desentenderse de las necesidades políticas de Zapatero. En todo caso, recuerdan que "el grupo más numeroso de diputados vascos en el Congreso no es el del PNV, sino el que aporta el PSE".

- La fuerza del PNV. La gran paradoja del PNV, como partido nacionalista, es tener su principal arma política en Madrid. En Euskadi, fuera del Gobierno, en minoría en las Diputaciones y en claro riesgo de perder alguna en 2011, tiene además otros complicados frentes abiertos: el judicial, por las causas de supuesta corrupción y espionaje político que le afectan, y el parlamentario, con una comisión de investigación ya abierta, la del caso Margüello, y otra que se pondrá en marcha por los últimos escándalos. A ellos se añade la batalla interna alavesa por el candidato a la alcaldía de Vitoria y el descontento de la ejecutiva de Iñigo Urkullu con la de ese territorio. Los sucesivos llamamientos del presidente peneuvista a que los militantes imputados en el caso De Miguel dejen el partido han sido desoídos. Y ello se añade al ya conocido reparto de fuerzas con el sector que encabeza Joseba Egibar, que no ve motivo para salvar a Zapatero dejando pasar sus cuentas y está más pendiente de los movimientos en la izquierda abertzale.

- Cuentas a varias bandas. La negociación presupuestaria irrumpe en tres frentes: la que afrontarán el PSE y el Gobierno con el PP en Euskadi, aunque este partido vaya a aumentar su nivel de exigencia, anuncia pocos problemas; la que aborden el PSOE y el Gobierno de Zapatero con el PNV centrará más la atención: si no hay pacto, Zpaero tendrá que anticipar las elecciones. El PNV jugará fuerte, pero no quiere ese adelanto electoral. Menos aún si, como podría ocurrir, conduce a que las generales se celebren a la vez que las municipales para evitar el gasto y el desgaste de dos convocatorias en 2011. La polarización entre PSOE y PP le perjudicaría mucho.

La tercera negociación depende directamente de la anterior y ahí es el PNV el más necesitado: sólo su apoyo a las cuentas de Zapatero, repiten los portavoces socialistas, abrirá la puerta a reeditar el pacto de estabilidad institucional y presupuestaria sellado el año pasado, y, por tanto, a que las Diputaciones no se vean abocadas a prorrogar sus cuentas.

- Transferencias. La de las políticas activas de empleo está a punto y el veto del PNV vence el martes. "Técnicamente, el texto está", afirman fuentes oficiales, aunque su cuantía, que puede superar los 300 millones, no del todo, según otros medios gubernamentales. El lehendakari cuenta con ir a su primer debate de política general con esa baza en la mano. El PNV ha dado señales de haber abandonado ese frente: "No nos quedará más que estar pendientes y, si no nos gusta, denunciarlo. Tampoco por una cuestión así hay que romper relaciones", ha apuntado el diputado peneuvista Pedro Azpiazu. "Protestaremos enérgicamente si llegan devaluadas [las competencias]", dijo el viernes el senador Iñaki Anasagasti.

- El polo soberanista y ETA. A la apuesta de la izquierda abertzale y EA se le acaba el crédito si la banda no habla. Desde abril se espera su pronunciamiento. Nadie confía en que el alcance de lo que diga sea suficiente, pero todo el mundo admite que, aun así, moverá el foco. Respuestas de matices distintos se barajan en los núcleos duros de todos los partidos para cubrir todas las eventualidades.

El <b><i>lehendakari,</b></i> Patxi López (derecha), con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en la reunión que mantuvieron en junio del año pasado.
El lehendakari, Patxi López (derecha), con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en la reunión que mantuvieron en junio del año pasado.P. J. PHANSE

Las citas clave que se avecinan

31 de agosto. El Ejecutivo retoma oficialmente la actividad, previsiblemente con el propio lehendakari como portavoz tras el primer Consejo de Gobierno, en el Palacio de Miramar de San Sebastián.

Primera quincena de septiembre. Tanteos iniciales entre el PSOE y el PNV sobre los Presupuestos Generales del Estado. Tienen tiempo hasta bien avanzado octubre: el día 16 se cierra el plazo para presentar las enmiendas de totalidad, que se votan el 20.

Hacia el 15 de septiembre se ha situado la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias para cerrar el acuerdo para el traspaso de las políticas activas de empleo, vetado hace un año por el PNV en la negociación de las cuentas estatales.

23 de septiembre. Primer debate de política general en el Parlamento con Patxi López como lehendakari. El del año pasado se obvió por su proximidad con el de su investidura, celebrado en mayo. López quiere la baza de las políticas activas en su mano en esa fecha.

Días antes o después del pleno, el lehendakari recibirá al presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, para analizar y apuntalar su pacto, abrir también la negociación presupuestaria vasca y ponerse en sintonía ante un eventual pronunciamiento de ETA.

27 de septiembre. El Gudari Eguna es la fecha más barajada, junto con los aniversarios del pacto y la tregua de Lizarra, para que la banda hable.

Finales de octubre. El acuerdo o desacuerdo entre el PSOE y el PNV sobre los Presupuestos Generales dirá si este partido saca adelante los suyos en las Diputaciones o se ve derrotado y obligado a prorrogarlos.

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