Chinches y garrapatas en los juzgados de instrucción
Las guardias en los Juzgados de Instrucción número 4 y 48 de Plaza de Castilla se están convirtiendo en una actividad de riesgo. Las garrapatas y las chinches merodean por estas dependencias judiciales. Los trabajadores aseguran que han llegado a guardar los parásitos en un bote a modo de prueba y un médico forense va a pedir la baja por una infección cutánea transmitida por una garrapata. CC OO denunció ayer las "pésimas condiciones de salubridad e higiene" ante la Consejería de Justicia.
El día 27 de julio el médico forense Alejandro López Iranzo estaba de guardia en el Juzgado de Instrucción número 4. Era su ultimo día de trabajo antes de irse de vacaciones. A la vuelta de la playa empezaron los picores en la pierna, que se convirtieron en erupciones por todo el cuerpo. El diagnóstico: riquetsia, una infección bacteriana que transmiten las garrapatas.
Ese mismo día el magistrado Marcelino Sexmero Iglesias se encontraba de guardia en el mismo juzgado. "A mí me picaron chinches, por suerte, sin más consecuencias que la picadura", afirmó ayer Sexmero, quien afirmó además haber encontrado una rata en un armario del Juzgado de Instrucción número 2. El martes pasado los funcionarios del número 48 sufrieron también la voracidad de los parásitos e informaron de ello a los representantes de CC OO en los juzgados. "Ya hemos denunciado la situación ante la consejería. Si no hay una solución en un plazo prudencial acudiremos a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", señaló ayer un portavoz del sindicato.
Pulgas en 2008
Desde la consejería manifestaron ayer no tener constancia de problema alguno hasta la denuncia por parte del sindicato. Aseguraron además que ya han encargado a una empresa de limpieza una desinfección total de las dependencias afectadas. Según una portavoz, "se realiza una desinfección al año, más los casos especiales como este".
En 2008 se llevó a cabo una de estas tareas excepcionales de limpieza a causa de una plaga de pulgas que asaltó el Juzgado de lo Penal número 7. Los afectados en este nuevo episodio declaran que no se cumplen las tareas anuales de desinfección que aseguran desde la consejería, y apuntan que el foco de los parásitos puede provenir de los calabozos, situados justo debajo del Juzgado de Instrucción número 4.
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