"Guardiola no me habla"
El Barça vuelve a negociar hoy la cesión al Milan de Ibrahimovic, que ayer se enzarzó en un cruce de declaraciones con el técnico azulgrana
Terminó el partido, se duchó y rajó. El Barça daba otra vuelta de honor, como hace cuatro días tras ganar la Supercopa española, cuando él no se sumó a la fiesta. Anoche, tampoco celebró el Gamper. Por si no quedó claro que está a disgusto en Barcelona, en la zona mixta y a los periodistas italianos se lo subrayó al finalizar el encuentro: "En seis meses, el entrenador solo me ha hablado dos veces. No sé cual es el problema, no tengo respuesta", soltó el sueco Zlatan Ibrahimovic, sin pelos en la lengua, trasladando la pelota al tejado del entrenador.
Añadió: "Mi familia está bien aquí, yo no tengo problemas. Pero cuando hablo con los dirigentes, me dicen que no me quieren vender; y no sé qué quiere Guardiola porque no me habla". La postura del sueco suena a meter cizaña para abrir una vía de escape hacia Milán. "Él sabrá por qué lo ha dicho", terció Pep Guardiola, el entrenador del Barcelona, que ante los acontecimientos, decidió salirse del discurso que mantienen desde hace días -"No hablo de Zlatan por el bien de la institución, ya lo hacen el club y su representante", ha repetido hasta la saciedad- y encaró el problema con parecida contundencia. "Que un jugador diga eso no es cómodo".
LUIS MARTÍN / JORDI QUIXANO
"Por lo menos, esta vez habla él y no su representante", dijo el técnico después de considerar que el problema en sí no es haber hablado más o menos. "Si en seis meses no ha hablado conmigo siempre hay una razón", dijo. "Siempre hay una razón", repitió varias veces, aunque avisó de que él no la pensaba hacer pública. "No la explicaré", añadió Guardiola.
El entrenador explicó que habló con el sueco el primer día de la pretemporada, en una conversación de 45 minutos que según dijo ayer no fue tensa, y que en ella Ibra no le pidió marcharse.
"La razón del problema no es esa, pero hablaremos una tercera vez", insistió antes de reconocer que no tiene queja de cómo trabaja el sueco: "No tengo ningún reproche. El año pasado fue un ejemplo". "Muy gracioso", le contestó el técnico al periodista que le preguntó si, como en el caso de Samuel Eto'o, lo de Ibra también era un tema de feeling. "No, no tiene nada que ver con el caso de Samuel", despachó Guardiola, que reconoció como una obligación que si Ibra sigue en el equipo debe sacarle rendimiento. "No sé qué pasará, solo sé que en los próximos días hablaremos y trataremos de solucionar una situación que es importante para la entidad". Dio receta: "Hablaré con él claramente y con calma del porqué de las cosas". Recordó en la sala de prensa que las puertas de su despacho siempre han estado abiertas, y cerró: "Entreno al Barcelona, no a un jugador".
De Ibra también hablaron sus compañeros. "Si tiene un problema con Pep es cosa suya, para mí es un compañero más, está aquí con nosotros y no tenemos ningún problema", señaló Iniesta. "Yo no veo líos entre el técnico y el jugador", añadió Alves. "Es una bola que se hace cada vez más grande. Yo también tengo problemas y no digo nada", humanizó Pinto.
El vicepresidente del Milan, Adriano Galliani, llegó por la mañana a Barcelona, y poco después compartió mantel con el presidente, Sandro Rossell, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, para buscar una solución al caso Ibra. No la encontraron. "El asunto es complejo. La voluntad del Barça, del Milan y del jugador es que acabe cedido. Pero la dificultad está en que hay una montaña de dinero que escalar", señaló Galliani en la página web de su club. "Ibra es jugador del Barça y, de momento, esa es la única certeza", respondió Zubi que cerró: "El club no habla de negociaciones".
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