No será rentable, pero suma votos
En el recrecimiento de Yesa (Navarra) se llevan gastados casi 100 millones de euros y todavía quedan por gastar, al menos, otros 200 millones más.
Es un proyecto que hace tiempo debería haber pasado a la historia como material lectivo de lo que nunca se debe hacer: unas laderas que no dejan de pedir hormigón para mantenerse en pie, una falla geológica bajo la presa que, no sabemos cuándo, se moverá provocando un desastre, la destrucción de varios kilómetros del Camino de Santiago y un gran problema social, económico y medioambiental. Es lo que nos van a dejar estos 300 millones de desinversión.
Económicamente no está demostrado que vaya a ser rentable, pero lo que sí que saben sus valedores es que suma votos para mantenerse en el poder.
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