La oposición tacha de "fiasco" y "frustrante" el encuentro

El presidente del PP, Javier Arenas, calificó de "frustrante" la reunión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el de la Junta, José Antonio Griñán, por la falta de un plan especial de empleo. "Griñán podría haber continuado su descanso veraniego en Galicia", afirmó, "porque simplemente se ha limitado a una foto que constituye una nueva frustración en su hoja de ruta".

El PP restó importancia al anuncio de desbloqueo de las inversiones públicas porque "ya estaba oficialmente comunicado". "Ir a Moncloa a repetir unos anuncios que están hechos nos parece bastante ridículo", afirmó Arenas, quien criticó que los dos presidentes no hayan hablado de financiación autonómica o del pago de la deuda histórica, un asunto ya zanjado a juicio del PSOE.

En materia de vivienda, Arenas lamentó que Griñán no haya conseguido un "compromiso para recuperar las ayudas para la compra de estos inmuebles.

Por último, Arenas dijo que "es imposible pensar que Griñán se tire a la piscina proponiendo a [Miguel Ángel] Moratinos en Córdoba y no le hable al presidente del Gobierno de su ministro de Exteriores".

Coincidencia

El coordinador general de IU, Diego Valderas, coincidió con el dirigente del PP en sus descalificaciones. "Un fiasco y una frustración" dijo ayer que fue la reunión de Griñán y Zapatero ya que el primer, a su juicio, vuelve "con las manos vacías" y con tan solo "una nueva foto a su colección".

En declaraciones a Europa Press, Valderas dijo que, una vez más, se ha producido un encuentro "de bla, bla, bla y poco hacer". A su juicio, se ha tratado de una reunión "vacía de contenidos" y con una agenda política "muy cortita", donde los principales temas que afectan a Andalucía, "como son el desempleo y la crisis económica, se han quedado fuera".

Asimismo, el líder de la federación de izquierdas criticó que Griñán no le haya planteado al presidente del Gobierno la posibilidad de que se produzca una moratoria para que la Junta comience a pagar dentro de cinco años los casi 1.500 millones que le adeuda al Estado, en concepto de liquidación de financiación autonómica de 2008. "Esto debería haber sido eje y centro de la reunión", apostilló. También criticó que no se abordara la crisis municipal y cuestionó el logro en inversiones al considera que se han conseguido 120 millones, pero se han perdido 900.