Sants abre su fiesta con 13 calles decoradas y apretándose el cinturón

"El más joven de la comisión de fiestas tiene 70 años", asegura Carme Alemany, presidenta de la Comisión de Fiestas de la Calle de Vallespir de Sants. Los vecinos del distrito barcelonés acababan ayer de rematar la decoración de las calles, mientras en las de Gràcia se remataba la juerga. "Al saber que no queríamos continuar, seis jóvenes decidieron ayudarnos", explica. Ahora Carme, de 78 años, supervisa el decorado -de la película Wall-e- recostada en una silla, mientras los más jóvenes cuelgan los adornos encaramados a una escalera.

La actriz Amparo Moreno fue la encargada de leer el pregón ayer por la tarde en el parque de la Espanya Industrial, que la fiesta recupera este año como escenario central. "Nos ha encantado porque ha recordado historias ya olvidadas, como el león que había en una jaula en una tienda de bicis", explicaba Teresa, vecina del barrio. Moreno tampoco se olvidó de la crisis. "Hago una llamada a las autoridades, a las grandes empresas y también a los pequeños comerciantes para que acabe el paro", exclamó.

Este año toca apretarse el cinturón. El presidente de la Federación de la Fiesta Mayor de Sants, Ramon Tort, explicó que se han reducido las actuaciones musicales y se ha optado por incrementar las discos móviles. "El año pasado gastamos más de lo que podíamos, y este año tenemos que intentar ahorrar", señaló. Eso sí, habrá correfocs y castellers, y actuaciones musicales como la de Delafé y Las Flores Azules, el lunes a las 22.00 horas. También se ha programado música jazz -hoy a las 22.00 horas-, con The Susan Sheiman/Jazzcare 4 Project, rumba -el martes-, con Les Estrelles de Gràcia.

La fiesta alternativa se hará en el parque de la Espanya Industrial y dejará la plaza de Osca. Precisamente junto a esta plaza, está la calle de Masnou, que se suma por primera vez a la fiesta. Seis grafiteros la han decorado. Javi, del colectivo United Quelcoms, acababa ayer de pintar al divertido Bob Esponja en una persiana. Empieza una nueva semana de fiestas, con el reto de mantener el buen balance de las de Gràcia.