Medio Ambiente certifica el daño de la lluvia en el Montgó

Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente iniciaron ayer los trabajos de emergencia para evitar que se produzcan nuevos desprendimientos en la cara norte del parque natural del Montgó. El pasado domingo tuvo lugar uno tras las lluvias torrenciales de horas anteriores, que desde entonces mantiene bloqueado el Camí de la Colonia, la principal ruta turística del paraje en Dénia. El alud se localizó en la parte superior del macizo, abrió un cráter de notables dimensiones y arrojó decenas de piedras montaña abajo desde una altura de 500 metros, provocando la destrucción de los pretiles del Camí de la Colonia, ahora repleto de escombros y cascotes.

El director del parque natural del Montgó, Francisco Cabrera, indicó que además de las precipitaciones, el brusco cambio de las temperaturas, que ascendieron de forma vertiginosa una vez concluido el episodio de lluvias, provocó el debilitamiento de la superficie pedregosa del macizo. Los trabajos de restauración entrañarán dificultades: la intención es reaprovechar los grandes bloques de roca ahora desgajados para instalar escolleras y evitar así nuevos aludes sobre Dénia si se repiten las lluvias. Las tareas se realizarán a una altura considerable, prácticamente en la cornisa de la montaña, y se precisará la utilización de maquinaria, que operará en el paraje "con el menor impacto medioambiental posible", señaló Cabrera, quien advirtió de que resulta imposible establecer cuándo volverá a abrirse el Camí de la Colonia. La vertiente norte del Montgó, parque natural desde 1987, está afectada por la erosión y por un tipo de piedra propensa a cuartearse.