Huguet llama "falangista" a Múgica por recurrir la Ley de Acogida

La trayectoria de Enrique Múgica como Defensor del Pueblo será recordada con amargura por parte de los políticos catalanes. Múgica impugnó ante el Alto Tribunal el Estatuto e indignó a su homólogo en Cataluña, el Síndic de Greuges, al cuestionar la competencia exclusiva que se había reservado en el texto catalán. Antes de dejar el cargo en julio, Múgica promovió el recurso contra la Ley de Acogida de Inmigrantes, que fija el catalán como la primera lengua de bienvenida. La actual defensora, María Luisa Cava, que ocupa el cargo de forma provisional, recurrió la ley el viernes.

El consejero de Innovación y Universidad, Josep Huguet, dijo en Prada que no conocía "con detalle" el recurso, pero solo con mentar a Múgica entró en cólera y le llamó tres veces "falangista". "Cuando el Constitucional dice que el catalán no puede ser lengua preferente, a este falangista le ha faltado tiempo para recurrir la Ley de Acogida", dijo. "Con su ideología falangista quiere cargarse la cohesión". Joan Puigcercós, líder de ERC, consideró a Múgica "el mejor aliado del racismo y la xenofobia para dividir la sociedad catalana".

Más moderada, la consejera de Acción Social, Carme Capdevila, constató la bondad de la norma al asegurar que cuando un inmigrante aprende primero el castellano, no siempre acaba conociendo el catalán. Y, en cambio, si estudia de entrada catalán, domina al final las dos lenguas. Josep Lluís Cleries, de CiU, también fue crítico: "El recurso es un ataque al autogobierno: ¿A qué pueblo defiende el Defensor? Al catalán, no".