Cambio vacacional tranquilo

Las vacaciones, como el oro y el petróleo, resultan un bien escaso. Así lo demostraban, quejumbrosos y resignados, los viajeros que ayer finalizaban sus vacaciones, algunos más morenos que otros, en las principales estaciones de autobús y aeropuertos vascos. "Casi sin empezarlas, se acaban", explicaba un joven bilbaíno en Termibus, la estación central de autocares de la capital vizcaína, que mostraba un ajetreo ordenado a última hora de la tarde.

Otros tenían más suerte y comentaban contentos que sus vacaciones acababan de comenzar. Una joven llamada Ariadna, por ejemplo, esperaba al autobús a Madrid para volar desde allí a Latinoamérica.

En una de las jornadas que suele registrar con mayor número de desplazamientos de viajeros del año, que esta vez además caía en domingo, la tranquilidad fue la tónica general en las carreteras. A última hora de la tarde, el tráfico se complicó en la autopista A-8 en la frontera con Cantabria en sentido a Bilbao. En esos momentos, la frontera con Francia no registraba retenciones significativas.

"Casi sin empezar, las vacaciones se acaban", decía un joven en Termibus

Tráfico tenía constancia de varias incidencias en las carreteras en el último tramo de la tarde. En la A-8, a la altura de Muskiz, tres vehículos se vieron implicados en un accidente que obligó a cortar un carril. En la misma carretera, en Abanto, la conductora de una furgoneta perdió el control del vehículo. Tuvo que ser trasladada al Hospital de Cruces. El corte de un carril en cada sentido ocasionó retenciones importantes.

El fin de semana del 15 de agosto se ha saldado con un fallecido en las carreteras -un motorista que se salió de la A-8 en Ortuella en la mañana del sábado- y nueve personas detenidas por conducir bajo los efectos del alcohol (cinco en Vizcaya, otros tres en Guipúzcoa y el restante en Álava).

La Ertzaintza detuvo, además, a un francés de 28 años por circular en sentido contrario en la A-8 a la altura del túnel de Aiete, en San Sebastián en sentido a Bilbao, causar un accidente y fugarse. El detenido fue arrestado hacia las cinco de la madrugada, tres horas después del suceso, ya que en el accidente había perdido su parachoques con la matrícula, que sirvió para identificarlo. El conductor, que no llevaba permiso, dio negativo en la prueba de alcoholemia.

Mientras, el aeropuerto de Loiu, el mayor de Euskadi, sí registró una gran afluencia de pasajeros. Varios vuelos chárter coincidieron en sus aterrizajes por la tarde, ocasionando una gran actividad. Aunque a media tarde no se habían registrado cancelaciones de vuelos, los procedentes de Dubrovnik (Croacia), Palma de Mallorca o Málaga llegaban con cierto retraso.