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Entrevista:RAFA MUÑOZ | Campeón de Europa de los 50 metros mariposa | Campeonatos de Europa de natación en Budapest

"Hasta los mejores tienen bajones"

Amaya Iríbar

Rafa Muñoz (Córdoba, 1988) ha vuelto. Tras un año en el que pasó de la plusmarca mundial a no saber qué hacer con su vida, del doble bronce en Roma a recorrer Europa en una caravana sin acordarse de las normas antidopaje, ha logrado el oro europeo en su prueba fetiche, los 50 metros mariposa. Ese triunfo despeja algunas dudas, pero no todas. Muñoz fracasó en los 100, la prueba olímpica, en la que ni llegó a la final, y tiene pendiente la decisión de la Agencia Antidopaje (AMA), que ha pedido revisar su caso. Desde Budapest, en conversación telefónica, se muestra tranquilo y casi tan frío como compitiendo.

Pregunta. ¿Qué balance hace de los Campeonatos de Europa después de un año tan extraño?

"¿Que me pueden quitar mi medalla? Estoy tranquilo. Me respalda la federación"
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Respuesta. Estoy bastante satisfecho. Para lo que he podido entrenarme, los resultados han sido buenos. Creo que hemos hecho un buen trabajo.

P. Pero no logró meterse en la final de los 100 metros mariposa.

R. Es verdad que esperaba hacerlo algo mejor en los 100, pero no me encontré bien. Yo soy un nadador muy explosivo. Tengo que sacar mucha ventaja en la primera piscina y los últimos 50 metros me costaron mucho. Pero la medalla me compensa. Soy campeón de Europa. Eso nadie me lo puede quitar.

P. ¿Cómo le afectó la comparecencia ante el comité de la FINA [federación internacional]? Tuvo que viajar a Hungría antes que sus compañeros...

R. No me afectó a la concentración ni a los entrenamientos, pero, al principio, me hizo dudar porque, cuando fui a declarar, no sabía qué iba pasar, si me iban a dejar nadar. Pensé: "Quizá me estoy entrenando para nada".

P. ¿Tuvo ayuda psicológica?

R. En ese momento, no. La tuve cuando estaba mal.

P. ¿De qué tipo?

R. No lo quiero remover. Ha habido mucha gente que me ha ayudado: mis padres, mi familia, mis compañeros, mi novia... Estaban ahí para apoyarme, valorarme. Es lo que me ha hecho seguir.

P. ¿Por qué lo dejó todo?

R. De verdad, es algo que ya pasó y no quiero removerlo. Todo el mundo tiene bajones en su vida, hasta los mejores. Los deportistas no somos una excepción. Hay momentos que te replanteas cosas. Para mí, lo importante es que me he repuesto; que lo supe sobrellevar, y muy rápido. Ahora tengo que pensar en el presente.

P. Muchos asociaron sus éxitos a los bañadores mágicos.

R. Los bañadores son una base tecnológica que ayuda a mejorar el rendimiento en la competición, pero el trabajo está ahí. No nos entrenábamos con esos bañadores. Lo que no entiendo es por qué en unos deportes se permite el uso de tecnología y en el nuestro no. Decidieron cambiar las normas y los nadadores solo podemos cumplirlas.

P. Ahora parece más difícil lograr un récord.

R. Yo creo que puedo romper mis marcas. Siempre hay que motivarse. Es un pique que llevas contigo mismo: "A ver si soy capaz". Es lo que te anima a seguir.

P. Cambió Marsella, la cuna de la velocidad europea, por Sant Cugat. ¿Qué diferencias hay?

R. En Marsella, el entrenamiento fuera del agua es diferente. Trabajas más la fuerza y el control del cuerpo. En el agua, es similar. Otra diferencia es la mentalidad. Allí son más competitivos. Ahora intentamos serlo aquí.

P. Cuando se tira al agua, ¿piensa que nadie le ganará?

R. Soy competitivo y muy frío. Rara vez me pongo nervioso cuando compito. En el agua, todos son mis enemigos. Es mi trabajo y quiero ganar. Cuando salgo de ella, me llevo bien con todos.

P. ¿Es contagioso el éxito del deporte español? ¿Responde a un cambio generacional?

R. Tiene que ver con la autoestima. Cuando ves que otros ganan, se contagia la confianza. Ya no nos podemos sentir inferiores. ¡Pero si todo el mundo quiere venir aquí! Tenemos el mejor clima, la comida... Se entrena muy bien.

P. ¿Sigue otros deportes?

R. Me gusta el baloncesto y, sobre todo, el motor: la fórmula 1, las motos y, aunque aquí no es tan conocido, el NASCAR. No soy muy futbolero, la verdad.

P. Recuperado el gusto por la natación, ¿cuál es el objetivo?

R. El inmediato, irme de vacaciones. Pero en unas semanas volveré a entrenarme. A largo plazo, los Juegos de Londres 2012.

P. La AMA ha reclamado su expediente. ¿Le preocupa que le puedan quitar la medalla de oro que ha ganado?

R. Estoy totalmente tranquilo. Me siento muy respaldado por mi gente, la federación española y la internacional. Estoy seguro de que todo va a salir bien.

Rafa Muñoz, el pasado martes, tras ganar los 50 metros mariposa en Budapest.
Rafa Muñoz, el pasado martes, tras ganar los 50 metros mariposa en Budapest.REUTERS

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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