Rusia anuncia que pondrá en marcha la primera planta nuclear de Irán
La central de Bushehr comenzará a cargar combustible el 21 de agosto
La polémica central nuclear de Bushehr, en Irán, dará un paso clave para su puesta en marcha dentro de una semana, el 21 de agosto. La corporación estatal rusa para la energía atómica, Rosatom, anunció ayer que ese día empezará a cargar combustible nuclear en el reactor de la planta, construida por especialistas rusos a orillas del golfo Pérsico. La central comenzará a funcionar de forma efectiva a finales de septiembre o principios de octubre y, seis semanas después, será conectada al sistema eléctrico del país.
Estados Unidos ha mostrado en repetidas ocasiones su preocupación por la construcción de la planta de Bushehr, y por las intenciones rusas de construir otros cinco reactores nucleares en Irán en los próximos 10 años. Washington teme que tras los planes de Teherán de desarrollar la energía atómica civil se escondan otros que tendrían como fin obtener armas nucleares. Irán niega que pretenda fabricar bombas atómicas, pero no ha cumplido con todas las exigencias del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), lo que a su vez ha provocado la aplicación de nuevas sanciones contra el régimen de los ayatolás.
Moscú, que ha tratado de tranquilizar a Washington por lo menos en lo que a la central de Bushehr se refiere, sostiene que las últimas sanciones adoptadas contra Irán no afectan a esta planta. El combustible para su funcionamiento es enviado desde Rusia y posteriormente, una vez utilizado, regresará a este país, por lo que no podrá ser reutilizado para otros fines.
El reactor de Bushehr tiene un coste aproximado de 1.000 millones de dólares (770 millones de euros), lo que en gran medida explica que el Kremlin se haya resistido a las presiones de Estados Unidos para abandonar el proyecto. Está por verse si, después de que comience a funcionar Bushehr, Rusia seguirá realmente adelante con los planes de ayudar a los iraníes a construir otras centrales nucleares.
Hay que reconocer que los rusos dieron largas al proyecto de Bushehr, planta que debería haber comenzado a dar electricidad, según los planes iniciales, ya en 1999. Después se aseguró que estaría completada en 2003, pero han tenido que pasar otros siete años para que esto se convirtiera en realidad.
Además, Moscú ha congelado prácticamente la venta a Irán de sistemas antiaéreos S-300 que el régimen iraní quería desplegar junto a sus centrales nucleares para defenderlas de posibles ataques. No hay que olvidar que Israel bombardeó el 7 de junio de 1981 la planta de Osirak, construida por los franceses cerca de Bagdad, y lo hizo ante el temor de que Sadam Husein pudiera obtener armas nucleares.
En Irán, Mahmud Jafari, alto funcionario en Bushehr, señaló por su parte que todas las pruebas han sido realizadas y que la central está ya lista para entrar en funcionamiento. Pero en la práctica lo que se hará el sábado 21 es cargar el combustible, con lo que Bushehr pasará a ser oficialmente a partir de entonces una instalación nuclear. Para que esté funcionando plenamente pueden pasar hasta seis meses más, aunque se prevé que pueda ser inaugurada oficialmente a finales de septiembre o principios de octubre.
Un largo proceso
- La firma alemana Siemens comenzó a construir la central de Bushehr en 1974.
- Las obras se paralizaron
en 1979 tras la Revolución Islámica iraní y fueron retomadas en 1995 con la asistencia técnica de Rusia.
- En 2007, Moscú y Teherán acordaron finalizar la planta tras años de retrasos.
- La central, que contiene dos reactores nucleares de agua presurizada, ha costado 1.000 millones de dólares.
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