Un milagro llamado Andrés Iniesta
Las botas con las que marcó el gol ante el Chelsea aportan 120.000 euros a un niño de cinco años para poder tratarse una parálisis cerebral en EE UU
Las botas con las que Andrés Iniesta marcó el mágico gol ante el Chelsea en Stamford Bridge que permitió al Barça acceder a la final de la Champions, volaron ayer desde Almoradi (Alicante) al Museu de Joguets de Verdú (Lleida). Fue el final de un rocambolesco recorrido que permitió completar una recaudación de 120.000 euros para que un niño de seis años de Caravaca de la Cruz (Murcia) pueda seguir el tratamiento de una parálisis cerebral en Filadelfia (EE UU).
"Ha sido un milagro", comenta Encarna Pérez Martínez, tía de Javier, el niño que padece la enfermedad y que ayer se desplazó con sus padres a Estados Unidos. Pero no es un milagro. Encarna Pérez lleva tiempo organizando sorteos para financiar la terapia que debe seguir su sobrino. "Es muy cara y no podemos prescindir de ella, porque la mejora es muy notable", afirma.
El Museu de Joguets de Verdú las expondrá con un vídeo del gol
Una vez organizó un sorteo local -ella es de Almoradi (Alicante)- de una camiseta del Real Madrid firmada por todos los jugadores. Sacó 10.000 euros. "Lo que cuesta un viaje de Javier y sus padres a EE UU", dice. Sin embargo, cuando vio el mágico gol de Iniesta ante el Chelsea, que abrió al Barça el camino de la final y de su tercera Liga de Campeones, se le iluminaron los ojos. Compró un gran póster en el mercadillo con la imagen de Iniesta celebrando el gol y pensó en organizar otro sorteo. "Entonces, un chico me dijo que se lo hiciera firmar", recuerda Encarna Pérez. "Compré una camiseta y llamé a un número de Fuentealbilla al azar, creyendo que todos conocerían a los Iniesta y podrían darme su número. Era una mujer mayor. Me dijo que la llamara al día siguiente".
Cuando conectaron de nuevo, la sorpresa de Encarnación fue mayúscula. "¡Era la abuela materna de Iniesta! Me dijo que iban a ayudarme, que les mandara la camiseta y el póster". Así lo hizo. Pero en el paquete que le devolvieron había un regalo: las botas con las que Iniesta marcó el gol ante el Chelsea. "Son para vosotros, para que hagáis con ellas lo que necesitéis", le dijeron los padres de Iniesta.
Encarnación valoró la situación y organizó un sorteo nacional. "Llamé a las peñas del Barça, lo anuncié por todas partes. Y conseguí vender 50.000 papeletas. Recaudé 100.000 euros. Pero tras el sorteo nadie reclamó el premio. Así que intenté devolver las botas a los Iniesta".
Respondieron que no las querían. Las guardó un tiempo, pero luego reflexionó: "Vale más el dinero para Javier que las botas en el armario". Organizó una subasta en EBay. "Duró 10 días y fue interesante", explica Jordi Mayoral, director del Museu de Joguets. "Partimos de 1.000 euros. Y a falta de dos horas estábamos en 6.000. Pero luego fuimos subiendo cada 10 minutos. Y al final nos las quedamos por 20.100 euros". Las botas quedarán expuestas junto a un vídeo de aquel legendario gol de Iniesta. "No podía producirse un final mejor", concluye Encarnación. Javier podrá viajar a Filadelfia.
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