Luces para Carlos III en tierras apaches
He leído las dos últimas novelas del escritor madrileño Javier Pascual (1966). Me refiero a El Cantar de Gamyl (2005) y Periplos y derrotas del Chancro de Azamor (2007). Esas lecturas, entonces, me convencieron de las infinitas soluciones que tiene la novela como género para perdurar. Entre el cantar de gesta y la novela de aventuras, Pascual nos indicó allí las respuestas que tiene el auténtico novelista a la hora de enfrentarse a los demasiados e innecesarios interrogantes del tipo: ¿Cuál es el futuro de la novela o tiene futuro la novela? Como si el novelista no tuviera en su imaginación, en su conocimiento exhaustivo de la historia de la novela (con sus géneros y subgéneros) y en sus técnicas su futuro asegurado. Lamento mucho no poder haber leído nunca su primera obra: ¿Pero existe el caballo de Mestanza? Ahora leí su nuevo libro, Los acasos, un sorprendente ejercicio de inventiva al servicio de un hecho histórico muy poco difundido. Me refiero a la ocupación de las tropas de Carlos III, durante la segunda mitad del siglo XVIII, en tierras apaches, en las posesiones españolas en lo que hoy es el Estado de Arizona y California. Digo poco difundidas porque el imaginario histórico tiende a asociar a los españoles fundamentalmente durante el siglo de los descubrimientos y poco más. Y siempre al sur del Río Grande.
Los acasos
Javier Pascual
Mondadori. Barcelona, 2010
226 páginas. 16,90 euros
Los acasos está organizado al modo de un conjunto de cartas de un teniente de dragones al servicio de la monarquía borbónica en la región de Tucson y Sonora. El protagonista es Moisés Mújica y Clavijo. Alguien, a su muerte, recoge sus pertenencias y entre ellas encuentra estas cartas dirigidas a su hermana Flora. Quien tiene la obligación de comunicar su fallecimiento envía todo este material a su madre, que vive en España. La sorpresa surge cuando dicho funcionario recibe de vuelta lo enviado con una carta en la que se dice que dicha madre nunca ha tenido un hijo militar ni llamado así. Javier Pascual ha escrito un libro sobre la barbarie institucionalizada en abierto duelo con la dignidad y la valentía moral. Esto en su aspecto ético. En cuanto a su estética, Los acasos es una novela de frontera, una novela que dialoga consigo misma, feliz de conocerse y conocer. Y es una luz más en ese oscuro túnel en el que algunos novelistas españoles actuales se encuentran tan cómodos fantaseando que son parte de una estirpe en vías de extinción.
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