El Astoria seguirá en pie "con dignidad"

El Ayuntamiento de Málaga y la promotora Baensa continúan sin alcanzar un acuerdo para la compra del edificio de los antiguos cines Victoria y Astoria, que ocupa el lateral este de la Plaza de la Merced y que se encuentra muy deteriorado desde que hace unos meses se desalojaran las últimas viviendas.

Pese a que la junta de gobierno local aprobó hace dos meses unas modificaciones de créditos para liberar nueve millones de euros para parte del pago y anunció un inminente acuerdo, el trato no acaba de producirse. En noviembre pasado, en el debate sobre el estado de la ciudad, el alcalde, Francisco de la Torre, anunció que el consistorio se quedaría el edificio para darle un uso cultural, y que no se harían por lo tanto las viviendas de lujo que Baensa había proyectado con la autorización del consistorio, que incluso pleiteó con la Junta en defensa del proyecto cuando la Comisión Provincial del Patrimonio lo rechazó por exceso de altura. Pero De la Torre hizo el anuncio del cambio de usos sin haber cerrado un acuerdo con los propietarios.

El edificio es caro, por su ubicación privilegiada y porque tuvo estas expectativas de negocio inmobiliario. Se calcula que su valor ronda los 30 millones de euros. Unicaja tiene un crédito hipotecario de 15 millones, y una de las alternativas barajadas es que se lo quede la entidad financiera, que pretende tener un centro cultural de referencia en Málaga, en principio en la esquina de los muelles 1 y 2 del puerto.

Al presentar ayer el proyecto de rehabilitación de la plaza, De la Torre reconoció no ya las dificultades para comprar el edificio, sino para demolerlo y construirlo de nuevo como equipamiento cultural con cierta ambición. El alcalde descartó el derribo del edificio, y anunció alguna actuación parcial de cuando menos lavado de cara. "El edificio se mantendrá en pie, con la máxima dignidad y con alguna utilidad", dijo.

El Ayuntamiento tiene en tramitación una modificación de elementos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que el solar pase a equipamiento y deje de tener uso residencial, pero ello no dispensa del necesario pago a Baensa.