_
_
_
_
_

Los taxistas de Málaga protestan contra el intrusismo

Los conductores piden que no se les multe por parar en carril bus

Los taxistas de Málaga protagonizaron ayer la primera de las jornadas de protesta que tienen convocadas en contra del intrusismo profesional y de lo que entienden excesivo número de multas que reciben de la Policía Local por paradas en doble fila o en carril bus para subir y bajar viajeros.

Los taxistas, que se concentraron sobre las nueve de la mañana en el ferial de Cortijo de Torres desde donde hicieron una marcha hasta el Ayuntamiento, reclaman de la Administración un mayor control para evitar las prácticas de intrusismo, especialmente en el aeropuerto y en la estación de ferrocarril María Zambrano, para lo que reclaman incluso una patrulla específica. Unos 200 taxistas participaron en la protesta, aunque los convocantes elevan la cifra a unos 700, prácticamente la mitad de la flota de taxis de Málaga.

El presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Rafael García, explicó que ha llegado un momento en el que la competencia de coches ilegales es insoportable y que "el sector no puede seguir pagando una seguridad privada en el aeropuerto ante la situación de crisis".

El representante de los taxistas informó de que el alcalde, Francisco de la Torre, y el concejal de Seguridad, Antonio Cordero, se comprometieron en la reunión que mantuvieron una vez acabada la marcha a que permanentemente habrá cuatro agentes de policía durante el día y dos por la noche en la parada de taxis del aeropuerto para controlar las prácticas de intrusismo.

El Consistorio informó de que en una reunión el pasado 27 de julio con la Junta y el sector ya se acordó un incremento de las inspecciones, aunque sostiene que no permanece impasible ante el problema pues entre enero de 2009 y mayo de 2010 la Policía Local ha realizado 11.476 inspecciones de vehículos de contratación previa, y que en 235 casos se abrieron actas de infracción por intrusismo que fueron remitidas a la Junta, que es quien tiene las competencias en la materia.

Respecto al otro motivo de queja, el presidente de Aumat informó de que el alcalde se ha comprometido a que una comisión de control verifique las denuncias que se ponen a los taxistas por la cámara de la Policía Local, de modo que si se comprueba que estaban trabajando, se anulen. "El servicio de taxi es puerta a puerta y no podemos estar 12 ó 14 horas trabajando asustados porque se nos ponga una multa cuando paramos a recoger o bajar un cliente", se lamentó García.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_