La libertad de decir 'no'

¿Puede una pastora amar a un marqués? ¿O un noble enamorarse de una simple vaquera? En el pueblo cordobés de Hinojosa del Duque, sí. O no. Porque, en realidad, es la historia de un desamor lo que se narra en La vaquera de la Finojosa, una obra teatral basada en los versos del Marqués de Santillana. La obra la representan los propios vecinos y su telón se levanta aproximadamente cada cuatro años, desde 1998. El jueves comenzó su quinta edición, que se prolongará hasta mañana.

Esta vez, la vaquera es la locutora de radio María Ángeles Aranda, de 31 años, y el Marqués de Santillana, un maestro en paro de Educación Física, Juan Antonio Antón, de 27 años. Es teatro popular en toda regla, con actores que no son profesionales y con las mismas calles de Hinojosa, pueblo donde se ambienta la historia, como escenario. Una vez más, la joven vaquera se resistirá a los encantos del noble, que ya ha ido cortejando a otras mozas del Valle de los Pedroches.

El pueblo revive los versos del siglo XV del Marqués de Santillana

Miguel Cerro está al frente de la orquesta que mezcla música medieval y flamenco

La representación es compleja. Ha habido que traducir los versos del siglo XV escritos por Íñigo López de Mendoza, el marqués de Santillana, al lenguaje teatral, manteniendo la estructura en rimas, pero ampliando mucho la historia. Ese fue el objetivo que el Ayuntamiento de Hinojosa se planteó en 1998. Así, la adaptación se encargó al dramaturgo cordobés Francisco Benítez a partir de las tres serranillas que se desarrollan en la comarca. Las serranillas del Marqués de Santillana eran composiciones en las que el noble relataba sus aventuras amorosas con mujeres del pueblo. Este año, se ha fundido el texto de Benítez con una primera adaptación al teatro, realizada en 1856 por el gaditano Luis de Eguilaz.

La pareja protagonista se estrena con los papeles más importantes. Pero en la mente del director, José Caballero, ya estaba claro que ellos se meterían en la piel de los personajes. "Hace cuatro años quisimos que Juan Antonio fuese el Marqués, pero era demasiado joven. En esta ocasión, le dije que iba a ser él y no me ha defraudado", cuenta Caballero un par de horas antes de que comience la primera función. El director, quien también se encargó de la última representación, es jefe del departamento de Escenografía y Diseño de Telemadrid.

A la vaquera la encontró también en Hinojosa. María Ángeles Aranda, que trabaja en la emisora local de la Cadena Ser, fue a hacerle una entrevista cuando realizó el casting y Caballero, que buscaba una vaquera con espíritu distinto, sintió que había encontrado a su estrella: Menos atenazada por el miedo a enamorarse de un caballero, pero más celosa de su libertad individual como mujer. "En esta edición, la vaquera está más enamorada, incluso le cuesta más rechazar al marqués. Pero al mismo tiempo es una mujer que tiene más los pies en la tierra. La chica sabe que aquello es imposible y prefiere, sobre todo, poder elegir", explica María Ángeles Aranda.

La escenografía tiene tres alturas, una por cada acto de la obra, y como telón de fondo se aprovecha la fachada de la catedral de la Sierra. Por el escenario desfilan más de 250 vecinos de todas las edades, además de caballos, vacas y ovejas. Además, el cantautor Miguel Cerro dirige a una orquesta que es capaz de mezclar el sabor medieval con el flamenco.