La crisis y la caída de ayudas reducen un 7% los festejos taurinos en la región

Justo el año en el que el Gobierno regional declara la fiesta de los toros un bien de interés cultural (BIC), los festejos taurinos descienden casi un 7% con respecto al año anterior. Y lo hacen por segundo año consecutivo. La crisis y las dificultades para organizar encierros y corridas han frenado a los Ayuntamientos a incluir esta diversión en los festejos. Tan solo 51 municipios han pedido hasta la fecha autorización a la Consejería de Presidencia, Interior y Justicia para celebrar espectáculos con reses, según informaron fuentes del Ejecutivo regional.

La consejería ha recibido hasta la fecha 350 solicitudes que contrastan con las 375 del año pasado presentadas por 57 municipios. La mayor bajada se produjo, sin embargo, el año pasado, cuando descendió un 20% con respecto al año 2008. "La crisis ha hecho que muchos Ayuntamientos hayan optado por suprimir estos espectáculos de los festejos", analizó Granados, durante la puesta de la primera piedra de un centro deportivo en Valdemoro.

Fuentes del Gobierno regional adelantaron que el número de solicitudes no está cerrado y que se pueden recibir en el Registro de la Comunidad de Madrid más peticiones de autorización debido a que el grueso de las fiestas en la región se celebran a finales de agosto y principios de septiembre.

De las 350 solicitudes, 148 corresponden a lo que el Gobierno regional denomina grandes espectáculos y que engloba a corridas, rejones, novilladas y becerradas. El resto (202) son suelta de vaquillas, encierros y concursos de recortadores. Los principales problemas a que se enfrentan los Ayuntamientos es que las exigencias para estos espectáculos son muchas. Es necesario contratar un seguro de responsabilidad civil, un director o jefe de lidia, contar con una UVI móvil o un quirófano móvil a la entrada de la plaza, además de un determinado número de ambulancias repartidas por el recorrido del encierro, además de voluntarios de Protección Civil o agentes de policía. A eso hay que sumar el desembolso por la compra de las reses y el pago de los toreros, de las cuadrillas y de los veterinarios. Al final, la factura puede subir varios miles de euros que muchos Consistorios no son capaces de asumir.

A todo ello se une que el Gobierno regional ha rebajado las ayudas a los pequeños Ayuntamientos (menos de 20.000 habitantes) para festejos taurinos. En lugar de ofrecer 600.000 euros para repartirlos entre los municipios, las subvenciones se quedaron reducidas a la mitad. Igual ocurrió con las entidades sin ánimo de lucro (asociaciones y peñas) que fomenten la fiesta de los toros. Frente a los 150.000 euros que recogían los presupuestos de 2009, estos colectivos tendrán que conformarse con 75.000 euros. Y eso siempre que justifiquen "actuaciones dirigidas al apoyo y fomento de actividades taurinas de la Comunidad de Madrid", según recoge la convocatoria publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Las rebajas también han llegado a la Escuela de Tauromaquia, que redujo su presupuesto un 10%. Pasó de 80.000 euros a 72.000.

Un municipio que sí ha recuperado los encierros ha sido Pinto, que los suprimió el año pasado ante la falta de presupuesto. El Consistorio ha preferido eliminar otras diversiones y recuperar las carreras delante de los astados el sábado 14 y el domingo 15. Esos días habrá suelta de vaquillas y dos novilladas con picadores. El año pasado, el pregón de los festejos terminó con lanzamiento de huevos, tomates y vasos de cerveza ante la indignación de las peñas y aficionados.

En esos días también se celebrarán los encierros de Leganés, cuyo coste ha subido un 114% con respecto al año pasado. El Ayuntamiento, gobernado por PSOE e IU, ha pedido al empresario de La Cubierta que rebaje su beneficio para evitar que la cuenta se dispare.