Imputados por homicidio dos detenidos por la muerte de un joven en Navarra
Uno de los acusados admite que tiró la señal de tráfico por "una gamberrada"
Los dos ciudadanos alaveses detenidos por su supuesta implicación en la muerte de un joven de la localidad navarra de Arguedas el pasado sábado fueron ayer imputados por un delito de homicidio por imprudencia grave. Uno de ellos, J.C.M. de 28 años y vecino de Artziniega, reconoció ante la juez haber tumbado por "una gamberrada" la señal de tráfico que causó el fatal accidente. Ambos quedaron en libertad provisional y deberán comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
El suceso tuvo lugar en la madrugada del viernes al sábado, cuando un grupo de 13 alaveses se desplazó hasta la localidad navarra, en vísperas del comienzo de sus fiestas patronales, para celebrar una despedida de soltero. La fiesta terminó en tragedia después de que protagonizaran actos vandálicos durante toda la noche, uno de ellos tumbar dos señales de tráfico y dejarlas cruzadas en la carretera. Una acción que acabó con la vida de un joven de 17 años, Andoni Pardo Cuartero, que esa noche, sobre las 3.30, circulaba con su ciclomotor y no pudo esquivar una de las señales. Murió el domingo por las heridas que sufrió después de golpearse la cabeza contra el suelo.
Los dos vecinos alaveses implicados quedan en libertad provisional
Minutos después del accidente fueron detenidos cuatro jóvenes a los que la Policía Foral, encargada de realizar el atestado, atribuyó delitos de homicidio por imprudencia grave y omisión del deber de socorro. Según el testimonio de varios vecinos que se encontraban en la zona, los jóvenes fueron advertidos del suceso y fue entonces cuando huyeron del lugar en vez de ayudar al herido. La juez no ha visto indicios de este segundo delito.
Tras prestar declaración en la comisaría de Tudela, dos de los arrestados, B.R.D, de 31 años, y J.C.M.M., de 30, ambos vecinos de Llodio, quedaron en libertad pendientes de lo que decida la juez. Los otros dos comparecieron ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Tudela. En su intervención, J.C.M., de 28, reconoció que derribó la señal por una gamberrada, pero recalcó que lo hizo sin ánimo de causar accidente alguno. J.C.G.T., de 34 años y vecino de Llodio, negó haber participado en esa acción. Ambos están imputados por el delito de homicidio por imprudencia grave, penado con entre uno y cuatro años de prisión.
Tras las declaraciones, se estudiaron las posibles medidas cautelares y el fiscal solicitó la libertad provisional de ambos, decisión que fue aceptada por la juez.
El joven fallecido fue despedido el lunes por la tarde por más de 3.000 personas que abarrotaron la parroquia de San Esteban de Arguedas para asistir al funeral. Según destacó el alcalde, José Antonio Rapún, el pueblo "está abatido e indignado" y solo espera "justicia". La causa del accidente, añadió, "fue una gamberrada incomprensible". Mientras, el pueblo sigue, según el regidor, "sin ganas de fiesta". El txupín, que debería haberse celebrado el mismo sábado por la mañana, tuvo que ser suspendido una vez conocida la noticia.
El joven era muy conocido entre sus vecinos, ya que sus padres eran dueños de dos bares situados en la plaza central de Arguedas, y el muchacho solía ayudar en el negocio. Sus amigos han colocado estos días varios ramos de flores y los pañuelos rojos de fiestas rodeando el tronco del árbol donde ocurrió el accidente.
