El reto de preservar la memoria

"Preservar la memoria y las costumbres es el reto en una sociedad globalizada", advirtió ayer la directora del museo de Bellas Artes de Álava, Sara González de Aspuru, en su pregón con el que anunciaba las fiestas de La Blanca de 2010, en lo que fue un espectáculo que superaba con creces el tópico del anuncio de fiestas con un personaje popular leyendo un folio.

Ayer, el folio estuvo acompañado por más de 100.000 vatios de luz y sonido, una pantalla traslúcida de 100 metros cuadrados en la que se proyectó un montaje de vídeo e imágenes de pinturas seleccionadas de los fondos del museo que dirige González de Aspuru, además de la colaboración de la Academia de Folklore, la Banda Municipal y la coral Samaniego, entre otras formaciones que protagonizaron un espectáculo de 70 minutos, en el que participaron 150 personas.

150 personas participaron en un espectáculo audiovisual

La directora de orquesta, Inma Shara, cambió la historia del pregón de La Blanca, hace dos años, con una apuesta por un montaje más allá del discurso. En 2009, el mago Patxi Viribay superó el listón con un espectáculo de magia,y ayer, la directora del Bellas Artes recuperó la memoria de la mejor pintura vasca del XIX y la primera mitad del XX, al mismo tiempo que se incorporaban composiciones como el destinado ya a la popularidad festiva, el Badator Celedón, de José Luis Ruiz de Gordoa, del grupo Joselu Anaiak, y que se estrenó el año pasado. Ayer sonó como protagonista junto a piezas de Guridi, Aramburu, De Meij, Sparke, Valencia y Chaikowsky.

Sara González de Aspuru reconocía por la mañana sus nervios, no en vano era probablemente la primera ocasión en la que se subía a un escenario con semejante acompañamiento. Una vez convertida en pregonera aprovechó para reivindicar el papel de los museos. "Los museos, al igual que los archivos y las bibliotecas, son guardianes de la memoria de los pueblos, de las culturas, de las tradiciones, pero no se ciñen sólo al pasado, ni son burbujas aisladas de la sociedad", afirmó, mientras pasaban por la pantalla imágenes de dos de los mejores pintores en su consideración, Ignacio Díaz Olano y Fernando de Amárica, junto a otros, que pueblan el elegante Palacio de Augustí, una de las joyas arquitectónicas de la Vitoria de principios del XX.

Ayer, el Museo de Bellas Artes salió a la calle, porque, como dijo la pregonera, "la idea de los museos como lugares habitados por las musas hace tiempo que se ha superado y es que, aunque en ellos transitan la memoria y la historia, no pueden ni deben olvidar el presente y el futuro plagado de nuevos retos".

El acto, toda una reivindicación de los valores culturales de "la capital de Euskadi", tal y como insistió González de Aspuru en su pregón, también sirvió para reivindicar la candidatura de Vitoria para el premio medioambiental de Capital Verde Europea de 2012. Con la referencia, de fondo, a los paisajes de Álava que pintó Fernando de Amárica.

Un toque de distinción frente a lo que se avecina a partir de mañana: seis de juerga intensiva para los que el Ayuntamiento ya ha comenzado a tomar algunas medidas. En principio, ha prohibido las vuvuzelas, los megáfonos y aconseja no utilizar las pistolas de pompas de jabón, el que se postula como gadget festivo del verano.

Estas medidas se incluyen en la campaña que llevará a cabo el Departamento de Salud y Consumo municipal que inspeccionará durante las fiestas de La Blanca 250 locales de hostelería permanentes, las txosnas y el recinto ferial para comprobar que las condiciones higiénico-sanitarias de sus instalaciones son las adecuadas. "La labor del Ayuntamiento es fundamental para que la ciudadanía disfrute de estos días con tranquilidad y no tenga que preocuparse por lo que consume. Realizamos controles exhaustivos que aseguran la calidad de los productos", aseguró ayer el concejal de Salud y Consumo, Peio López de Munain, quien advirtió que también se va a perseguir la venta de artículos pirotécnicos y objetos falsificados.