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Urgal: "Mi militancia pertenece a mi vida privada"

El presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo, llevaba 12 meses evitando condenar la moción de censura de Gondomar, que aupó al PP a la alcaldía en detrimento del BNG con los votos del PSdeG. Ayer fue un paso más allá, pese a que la semana pasada el Pacto Antitransfuguismo declaró oficialmente tránsfugas a los ediles populares y socialistas. "En Gondomar, la lista más votada fue la del PP y allí, ahora", dijo, "gobierna la lista más votada, con apoyo de concejales del PSOE".

Fiel a sus teorías sobre las coaliciones de partidos, Feijóo cree que en Gondomar el único problema lo tiene el PSdeG, cuya dirección gallega pidió el miércoles a la Xunta que apoye su petición de disolver el Gobierno local, al que acusan de estar en el centro de una trama de corrupción y extorsiones en la que el transfuguismo sólo sería la punta del iceberg. "La corporación municipal está respondiendo adecuadamente a lo que los socialistas piden", defendió Feijóo, en referencia al alcalde, Martín Urgal, que tachó el miércoles la propuesta socialista de "pataleta". Para el presidente, el PSdeG "debería organizar allí su partido y así todo sería más fácil". El PSOE expulsó a sus ediles en cuanto apoyaron la moción de censura.

Silva sigue en el grupo

No dijo nada Feijóo, por el contrario, de la situación de su partido en la localidad pontevedresa y su estatus en la corporación local, que avanza veloz hacia lo kafkiano, como ilustra una contestación por escrito que remitió el alcalde a las cuestiones del BNG, que preguntaba si los concejales siguen siendo o no militantes del PP. "La militancia de cada uno de los miembros del Gobierno forma parte de su vida privada", asegura Urgal, en una nota firmada con membrete institucional.

El ex alcalde nacionalista, Antón Araúxo, denunció ayer que el ex alcalde Carlos Silva y Ángel Grégores, ambos concejales en el actual Gobierno hasta que fueron condenados por prevaricación por firmar una licencia de obra ilegal durante el anterior Ejecutivo popular, aún forman parte del grupo del PP en la corporación y participan en sus comisiones informativas. "Un día dice que se dieron de baja en el PP, otro que él [Urgal] es independiente, otro que están esperando instrucciones del partido", protesta Araúxo. La expulsión de los ediles del PP sigue pendiente, toda vez que las direcciones gallega, provincial y local se declaran incompetentes para aplicarla.

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