La Xunta arma un frente para aplazar la deuda al Estado

A Alberto Núñez Feijóo no le salen las cuentas. "Hacer más con menos", el lema del PP en campaña, no es suficiente ante el pago de 2.584 millones a los que la Xunta, igual que el resto de Gobiernos autónomos (cada uno en su medida), tendrá que hacer frente a partir de 2011 por las liquidaciones negativas de los presupuestos en ejercicios anteriores. Galicia se adhirió a regañadientes al nuevo modelo de financiación autonómica en diciembre del año pasado, aceptando el plan de pago propuesto entonces, para el periodo 2011-2016. Fue hace siete meses. La alternativa era mantener a la comunidad en el antiguo modelo, alumbrado en 2002 con Aznar en el poder, que establecía un calendario de pago más rígido, al margen de que en la nueva propuesta las comunidades disponen de 11.000 millones en fondos adicionales.

Pero lo que valía entonces ahora no sirve porque supone, en palabras de Feijóo, renunciar al 5% del presupuesto por un error de cálculo del Estado. La propuesta que esta tarde pondrá la conselleira de Facenda, Marta Fernández, sobre la mesa del consejo de política fiscal pasa por un aplazamiento del pago hasta que Galicia crezca al 2%, y dilatarlo en el tiempo diez años en vez de los cinco actuales.

Respaldo de Madrid

El PP en Madrid, con Cristóbal Montoro a la cabeza, conoce y apoya el planteamiento de la Xunta, y lo más probable es que todas las comunidades gobernadas por los populares cierren filas entorno a Facenda. La Junta de Castilla León ya lo ha hecho.

"No se trata de insumisión fiscal. Cuando debemos afrontar las restricciones más importantes de la historia, hacer este planteamiento es una necesidad", sostienen en Facenda. El PSdeG cree que es un tema "cerrado desde hace meses", en palabras de su portavoz, Xaquín Fernández Leiceaga.

El último escenario de consolidación presupuestaria aprobado en Bruselas ya tiene en cuenta este esfuerzo de las comunidades autónomas españolas. Hacer otro planteamiento, creen en el PSOE, está fuera de lugar: "¿Qué recorte añadido tendría que hacer ahora el Gobierno central para contentar a las comunidades?", se pregunta un dirigente socialista. En todo caso, el PP ha enfocado el asunto dentro de su batalla contra el bipartito, acusando al anterior gobierno de haber malgastado el presupuesto.