Urkullu descarta un apoyo estable del PNV al presidente

"No hay acuerdo de estabilidad posible entre el PSOE y el PNV en estas condiciones", dijo ayer tajante el presidente del partido nacionalista, Iñigo Urkullu. El rechazo a 13 de sus 15 propuestas de resolución en el debate del estado de la nación fue a su juicio "un paso atrás" en las posibilidades de entendimiento. Urkullu dejó abierta la puerta al diálogo y el acuerdo de cara a los Presupuestos Generales del Estado que se negociarán a partir de septiembre, pero sin llegar en ningún caso a garantizar la estabilidad del Gobierno. No aclaró eso sí si recuperará las propuestas rechazadas después del verano.

El precio en cualquier caso será elevado, vino a decir, porque en esa negociación no estarán en juego solo los Presupuestos: "Se está dilucidando el futuro del autogobierno y el modelo de Estado". La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán alimenta a su juicio "una involución centralizadora". El Gobierno tendrá que remediarlo si quiere contar con sus votos, porque el PNV no se apeará de su reclamación: "Buscamos un acuerdo sobre un nuevo marco jurídico-político para Euskadi".

Así, será el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien deba valorar cómo responde a esta situación de profunda "crisis económica, política e institucional". El presidente del PNV acusó además al lehendakari, Patxi López, de "intoxicar" la negociación con su afirmación de que la propuesta sobre el cambio de marco jurídico es "calcada al plan Ibarretxe".

En cualquier caso, si la negociación fracasa Urkullu no ve a Zapatero en "situación extrema": podría incluso optar por "surfear" sobre una prórroga presupuestaria, dijo.