Mendia avisa al PNV de que no busque debilitar a López al negociar en Madrid

La repercusión sobre el Gobierno de Patxi López de la negociación del Ejecutivo central y el PSOE con el PNV para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) amenaza con convertirse en un martillo pilón para la portavoz, Idoia Mendía, en sus comparecencias semanales. Ayer respondió a una buena batería de preguntas, hasta el punto de bromear con la posibilidad de no contestar a más hasta el 15 de octubre: es la fecha en la que se cierra el plazo para la presentación de enmiendas de totalidad al proyecto de ley de los PGE. La negociación suele ser siempre de último minuto. Su resumen fue que en todo lo que sea "para beneficio de la ciudadanía vasca" el Gobierno respaldará la negociación. En lo que no, se opondrá.

"Estamos al inicio de una negociación muy larga", advirtió la portavoz

"El PNV nos tendrá enfrente si juega as dañar intereses de toda la ciudadanía"

Mendia no ve que la necesidad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sea este año mayor que el pasado. En esa medida, tampoco cree, dijo, que el Ejecutivo autónomo corra más riesgos de verse sobrepasado en la negociación con el PNV.

La portavoz se esforzó en transmitir dos cosas: tranquilidad, tanto respecto a esa negociación como a las advertencias sobre su efecto en el pacto que emiten sus socios del PP, y la seguridad de que, en último caso, sobre las cuestiones que atañen a Euskadi, será el Gobierno de Patxi López el que decida. "El Gobierno vasco es quien decide en última instancia en todo lo relacionado con Euskadi", fueron sus palabras. Mendia rehusó igualmente riesgo de "puenteo" sobre el Ejecutivo.

"Por todos los indicios, estamos al inicio de una negociación muy larga", advirtió, como preludio a su receta de "mucha tranquilidad". La portavoz indicó que el Gobierno y el PSE estuvieron el lunes en la negociación sobre las propuestas de resolución que presentó el PNV. Mendia esgrimió como mejor prueba la rueda de prensa que ofrecieron el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, y el presidente del subgrupo de los socialistas vascos, José María Benegas. Sin embargo, excusó precisar si fue el propio lehendakari quien estuvo en el seguimiento de las conversaciones con los peneuvistas en Madrid y tampoco quiso ofrecer detalles sobre los contenidos que fueron objeto de consulta o transacción. Cualquiera pudo ver cuáles eran inasumibles, y recordaban al plan Ibarretxe y cuáles podían ser susceptibles de enmienda y negociación. Sobre la presupuestaria, la portavoz, en la línea marcada la víspera por el lehendakari, Patxi López, indicó que los socialistas vascos estarán "de pleno" en ella. Si el PNV va dispuesto a "arrimar el hombro e involucrarse en la gobernabilidad del país y en las políticas para sacar a España de la crisis y crear empleo", santo y bendito, vino a decir. Pero si su juego en la negociación en Madrid es "debilitar al Gobierno vasco o, más aún, dañar los intereses de la ciudadanía vasca, como hizo el año pasado con el veto de las políticas activas de empleo en un momento de crisis, nos tendrá enfrente", advirtió. La portavoz no quiso, en cambio, opinar sobre la condición del PNV de respeto a la lista más votada en 2011, subyacente a la negociación: "Es una cuestión de los partidos, no del Gobierno", dijo.