La Junta resta importancia a la descoordinación con la ley de cajas

Pese a que las comunidades autónomas tienen competencias sobre las cajas de ahorros y que se supone que hay buena sintonía con el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero, el Gobierno central no consultó con el Ejecutivo andaluz de José Antonio Griñán la reforma de la Ley Orgánica de Cajas de Ahorros (Lorca) aprobada mediante decreto ley. El Congreso de los Diputados tiene previsto convalidarlo hoy.

El consejero de Economía, Antonio Ávila, admitió ayer que no había mediado ninguna consulta previa con la Junta, algo a lo que restó trascendencia política alguna porque "no menoscaba ninguna redefinición del normal desarrollo de relaciones" de los dos gobiernos.

Desde el PSOE de Andalucía las cosas se ven de otro modo. De hecho, la "descoordinación" y la falta de comunicación entre los federales y los andaluces fue motivo de queja del vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, en el comité federal celebrado el sábado, algo que no es nada frecuente.

Economía descarta la posibilidad de que el nuevo banco tribute en Andalucía

El reproche de Velasco se dirigió al inexistente intercambio de información sobre la reforma de la ley de cajas de ahorros, en el que latió la frustración de los socialistas andaluces por la adjudicación de Cajasur a la vasca BBK. Fuentes socialistas interpretan que al explicitar ese malestar, Velasco daba a entender "a Madrid" que también quieren ser oídos en los recortes que vienen en materia de inversiones estatales. Fuentes de la dirección federal quitan hierro a este encontronazo y aseguran que hubo "poca información para todos".

Desde el Gobierno andaluz no se va a poner altavoz a esta queja, entendiendo que son ámbitos de actuación distintos y que al partido le suele corresponder un papel más reivindicativo. La consejera de la Presidencia y portavoz, Mar Moreno, negó ayer que la relación entre los presidentes Rodríguez Zapatero y Griñán se haya debilitado. "No se ha resentido, estoy convencida", dijo Moreno, para quien la decisión sobre la arruinada caja cordobesa dependía del Banco de España no del Gobierno central. Tampoco cree que no se haya sido respetuoso con el principio de lealtad institucional que transversalmente atraviesa todo el Estatuto de Autonomía para Andalucía. "A día de hoy no encontramos ningún motivo de enfrentamiento institucional", dijo la portavoz.

El presidente de la Junta mantendrá la próxima semana una entrevista con el presidente de BBK, Mario Fernández, con quien ya habló por teléfono el viernes pasado tras conocerse que había resultado ganadora en la subasta por Cajasur. Esta entidad se gestionará a través de un banco bajo la denominación BBK Bank y su sede estará en Bilbao.

De esta forma, la caja vasca no tiene en cuenta la petición pública que Griñán hizo el pasado sábado para que esta nueva sociedad se radique en Andalucía. El Gobierno explicó que Griñán implícitamente daba por descartado esta posibilidad al recordar que el País Vasco disfruta de un régimen fiscal más beneficioso. El consejero de Economía reconoció que la petición para que la nueva entidad bancaria tribute en Andalucía tendría "pocas posibilidades de éxito", ya que la comunidad no tiene ninguna potestad sobre este asunto.

Ávila tiene que emitir un informe técnico sobre la adjudicación a BBK, sin valor decisorio alguno. Las demandas de la Junta se centran en el mantenimiento del empleo en la antigua Cajasur y de la Obra Social.