Al Qaeda persigue a sus desertores en Irak
Dos atentados suicidas dejan más de 50 muertos de una milicia suní
Hacían cola para cobrar la paga, en un cuartel de Bagdad, cuando un hombre hizo estallar su cinturón de explosivos llevándose por delante a 45 milicianos suníes de Sahwa (el Despertar). Otro atentado similar mató a varios milicianos más en Qaim, junto a la frontera siria. Es el peor ataque que sufren estos antiguos insurgentes que cambiaron de bando para luchar junto a EE UU y que fueron esenciales para pacificar las regiones suníes. Al Qaeda no se lo ha perdonado. El atentado es un golpe a la frágil estabilidad de Irak.
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