"La Diputación de Vizcaya ha buscado el conflicto en el Consorcio"

Iñaki Prego lleva dos semanas como director gerente del Consorcio de Transportes de Vizcaya, tras la agria polémica entre el Gobierno y la Diputación (y el PSE y el PNV), que supuso el cese del peneuvista Juan Cruz Nieves.

Pregunta. ¿Le ha tocado un marrón?

Respuesta. No. En la parte personal es un sobreesfuerzo y en la profesional, hay muchas vinculaciones entre uno y otro cargo y ahora me envío correos a mí mismo. El Consorcio gestiona las inversiones y Metro hace las operaciones.

P. ¿Por qué cree que se ha llegado a esta bronca entre el Gobierno y la Diputación?

R. Yo he visto muchos cambios de poder en consejos de administración de empresas privadas y las relaciones son allí muchos peores que en el metro o el Consorcio. La diferencia es que aquí son públicas. Tenemos el ejemplo de ACS e Iberdrola, donde las hostilidades son mucho peores. Lo que sí es verdad es que hay que dejar que las aguas bajen más tranquilas.

"No vislumbro, aparte de la 3, 4 y 5, más líneas de metro en diez años"

P. Sí sorprende que, a pesar de la mayoría del PSE, se dejó que el PNV mantuviera la presidencia y la gerencia en el Consorcio de Transportes.

R. Y habría seguido así si la gestión del Consorcio hubiera sido más clara. En febrero hay un problema presupuestario complicado, que desde el Gobierno vasco era ilegal. Un tema que se podría haber arreglado entonces pero no se quiso solucionar. Se habrían evitado estos tres meses de discusiones, que, aparte del espectáculo, ha costado dinero por el trabajo de todos los involucrados ¿Por qué en febrero no se quiso arreglar la situación tal y como luego se arregló, con el mismo modelo? Esto sí me sorprendió.

P. ¿Y quién no quiso llegar a ese acuerdo?

R. Los responsables de Diputación y del propio Consorcio. No se aceptaron las propuestas del Gobierno. Con el tiempo transcurrido, se ve que se buscaba más un conflicto, que ha terminado con tres meses de no gestión en el Consorcio, aflorando un problema en la elaboración del presupuesto con los famosos 55 millones de remanente y la no confianza con el director gerente y su cese. Se podría haber arreglado muy fácil el 20 de febrero.

P. En cambio el PNV ha dicho que ha habido falta de compromiso con el metro y que el cese de Nieves era una venganza.

R. Las obras del metro se mantienen y se han incluido algunos conceptos como la lanzadera de Galdakao hasta que llegue el metro. No hay esa agresión contra Vizcaya que se pretende vender. Y si el director gerente del Consorcio comete un error en 39 milones por no saber cuál es su tesorería el 17 de febrero y luego culpa a otros de hacer mal el trabajo, es difícil sostenerle en el cargo.

P. Pero, ¿qué ha pasado con esos 56 millones, porque en ningún momento se ha hablado de que alguien se haya llevado ese dinero?

R. Es muy simple. Al hacer el presupuesto de 2010, no se puede saber en diciembre si los remanentes son 50 ó 56 milones, pero sí que está en esas cifras o en 10. El problema es que, al hacer el presupuesto, se incorporan partidas como gasto del año anterior y no se traspasan los ingresos que les soportaban. Y no se sabían los remanentes, estimados en 10. Eso son los dos errores principales. Y encima planteando un problema de deuda.

P. ¿Por qué se ocultó esto?

R. Por buscar conflicto. No tiene sentido porque al final ese dinero iba a aflorar y más estando en minoría en el Consejo [del Consorcio]. Con reconocer su error y ser transparente, se habría evitado el cese.

P. Pero el conflicto parece que va a continuar. La Diputación estudiar ir a los tribunales contra su nombramiento por incumplir los estatutos.

R. No cumplir los estatutos no quiere decir que sea ilegal. Hay dos informes del Gobierno que dicen que es válido mi nombramiento y el secretario del consejo duda, no de la incompatibilidad funcional, sino que el director gerente debe cobrar. Con mi renuncia a la retribución [mantene el sueldo de consejero delegado de Metro Bilbao], eso no está contemplado. Pero no poder cobrar un segundo sueldo, creo que es viable siempre que se puedan hacer las dos funciones.

P. Imagino que una de sus tareas será pacificar las relaciones entre PNV y PSE.

R. Mi función va a ser gestionar lo mejor posible, con un criterio puramente profesional. Hay que ejecutar lo mejor posible el presupuesto en plazo y económicamente. Eso no tiene color político.

P. Por vez primera, tanto el consejero delgado del metro como el director del Consorcio no es alguien de un partido. ¿Es bueno o malo?

R. Creo que es bueno, siempre que se tenga en cuenta que es una empresa pública. Voy a buscar la eficiencia.

P. Aunque no tenga filiación política, sí tendrá alguna afinidad...

R. Con el viceconsejero de Transportes me une una amistad de muchos años, pero él creo que buscaba un cambio en el modelo de gestión. Se buscaba independizar las estructuras de gestión de la parte política. Luego se verá si el perfil cumple o no.

P. La crisis, ¿puede ralentizar los planes de las líneas 4 y 5, aún en proyecto?

R. Con menos dinero hay que priorizar. Hacerse se van a hacer. Es importante valorar los índices de rentabilidad social para fijar las prioridades.

P. ¿Se piensa en más ampliaciones futuras?

R. Es muy prematuro. La dimensión del área metropolitana, con las líneas 3, 4 y 5, es muy completa. No vislumbro en los próximos 10 años que tengamos más líneas. En los estudios que existen, no he visto necesidad de ampliaciones adicionales.

P. Otra función principal del Consorcio es diseñar el transporte público en Vizcaya ¿Se requieren cambios?

R. Las instituciones invierten cada año más de 100 millones. Creo que no ha habido una visión de conjunto independientemente del gestor de los modos de transporte. El Consorcio diseña las tarifas pero no una coordinación del transporte como tal.